THE WITCHER
La segunda temporada tiene de nuevo como protagonista a Henry Cavill como Geralt de Rivia, el cazador de bestias que pululan en un mundo fantástico de la edad media y que trata a como dé lugar de proteger a la princesa Ciri, a quien básicamente adopta como a una hija desde la primera temporada. Los efectos especiales son impresionantes, las secuencias de acción están bien hechas, de hecho es de esas series que valen la pena verse en una televisión grande y con un buen sistema de audio porque los efectos de sonido se aprecian mucho mejor de esta manera. Cabe mencionar que, al igual que en la primera temporada, hay muchas escenas gore, que no son para quienes tienen estómago sensible. Fuera de eso, la serie definitivamente da para más y Netflix ya confirmó que viene la precuela, así que hay brujos, duendes y monstruos para rato.
HOTEL TRANSYLVANIA: TRANSFORMANIA
Es bien fácil estancarse cuando se trata de secuelas de comedias animadas, ya que las ideas se vuelven repetitivas, por lo que da gusto que la nueva cinta de la saga de Hotel Transylvania no caiga en la trampa.
La cuarta parte, titulada Hotel Transylvania: Transformanía, es una divertida aventura con muchas sorpresas para los fans de los personajes y suficientes risas durante hora y media.
Cuando Drácula quiere retirarse y ceder el hotel a su hija y su esposo, se arrepiente al pensar de los cambios que su yerno pueda tener en mente, por lo que le inventa que sólo puede traspasar el hotel a otro monstruo.
Johnny decide entonces que debe convertirse en monstruo, pero el rayo que utiliza termina también convirtiendo en humano a Drácula, por lo que ambos deben lanzarse a una aventura a Sudamérica en busca de la solución.
El resto de los personajes, algunos afectados de manera muy divertida por el rayo, terminan también en este “road trip” contra el tiempo.
A final de cuentas es un viaje de autodescubrimiento y aceptación entre suegro y yerno, aprendiendo que las diferencias también pueden traer algo bueno.
Con mucho humor y colorida animación, Hotel Transylvania: Transformanía refresca la saga y es una divertida aventura para disfrutar en familia.
JASON BOURNE
Cuando se pensaba que después de cuatro películas conocíamos a Bourne, la quinta llegó para sacar una revelación más del sombrero. ¿Era necesario? Quizá sólo en términos económicos, porque la historia ya había dado de sí al concluir la tercera entrega.
A pesar de ese saborcillo a “pan con lo mismo”, a la cinta lo salva un muy eficiente manejo de las secuencias de acción, en especial la climática secuencia de Las Vegas, tan espectacular como impresionante, aunque sea inverosímil.
Matt Damon ha madurado como actor en pantalla y eso obra en beneficio del filme. En esta ocasión su coestrella es Alicia Vikander, que resulta ser el mayor acierto y la principal razón para verla.
No es un clásico del género, ni mucho menos, pero de seguro les funcionará a quienes les gustan las películas de acción con locaciones internacionales.
