#Espectaculos •
CIUDAD DE MÉXICO.- Noel Gallagher, el mismo que se rehúsa a vivir del recuerdo pero no acepta del todo la realidad digital; el que se desvive por tocar en directo y el que lamenta que ya no se vendan discos, sino reproducciones digitales.
Es Noel el que detesta lo efímero del negocio de la música y el que se describe como optimista y propositivo.
En la víspera del lanzamiento de Council Skies, cuarto disco de Noel Gallagher’s High Flying Birds, el británico, de 56 años, habló de su perspectiva como músico y rockero hoy en día.
“Hace 20 años sabías lo exitoso que eras por las ventas de los discos, pero ahora, ni puta idea, porque ni la manera en que se mide (el streaming) ni cómo me pintan (los seguidores) me parece la más acertada.
“Ya no pagan como antes por los discos, y no puedes sostener una gira como antes porque hay menos ganancias. Hay demasiado universo digital. No me parece que haya nada bueno en esta ‘era moderna’, aunque tampoco soy nostálgico del pasado: lo que es y ya, pero por eso casi no escucho nada (digital). Lo de hoy es muy efímero”, asegura Gallagher, en enlace desde Reino Unido.
Desde agosto del 2009, cuando dejó Oasis, la banda que lo volvió mundialmente famoso y acérrimo rival de su hermano Liam, Noel se ha concentrado en sus proyectos personales y le ocupa hablar de éstos mucho más que de polémicas o controversias.
“Mi música siempre ha sido optimista, es el tipo de música que hago. No me gustan las letras pesimistas o con enojo, yo soy un optimista. La melancolía forma parte de mi vida, de la inspiración, pero prefiero verme como alguien más positivo y propositivo, independientemente de lo que se diga de mí”.
Revela su canción predilecta, la que siente más personal del disco que saldrá el 2 de junio, “Dead to the World”: “Tiene una belleza rara, extraña, impredecible. Es la más introspectiva, y creo que es la favorita de los fans”.
Piensa un poco la respuesta al hablar sobre inspiración y motivación para escribir. En “Council Skies” alude a una ciudad donde busca belleza, y de “Love Is a Rich Man” afirma que es un manifiesto sobre la influencia de David Bowie.
“Lo primero es la melodía, lo que me atrapa en una canción es la melodía. Las palabras vienen después, nunca ha cambiado. No me interesa mucho la letra: si hago que suenen bien, está bien, pero si tienen el significado apropiado o no (da igual). Lo significativo para mí es el ritmo, la melodía, el tono”, observa sobre sus creaciones.
Luego de varias visitas a México, al hablar de una posible gira con el álbum, evidencia su repelús a los horarios y agendas.
“¿En qué año estamos?”, y al aclararle que en el 2023, responde: “Creo que (la gira) será en 2024. Es que con tanto que ha pasado se nos fue el tiempo, y no me gusta el control del tiempo. A México tenemos que volver siempre. Mi público allá es espectacular, sé que hay gente que adora vernos, y el cliché será decir que es maravilloso ir, pero yo amé Teotihuacán y amo el tequila”.
Para la portada de Council Skies recurrió al fotógrafo Kevin Cummins para realizar una sesión en que le rinde tributo a la ciudad natal de ambos, Manchester. Expone el equipo de instrumentos de Noel Gallagher’s High Flying Birds en el centro del viejo estadio Maine Road. Jamás deja de lado su afición al balompié.
“Mi jugador favorito del momento es Erling Haaland. Bueno, podría mencionar a Kevin De Bruyne o Bernardo Silva o Phil Foden o Jack Grealish, los del Manchester (City, mi equipo) son grandes, pero mi favorito de siempre, de todos los tiempos, será Messi.
“Creo que fui el más feliz del mundo cuando Messi ganó la Copa del Mundo, el año pasado. Fue un momento grandioso, histórico. Lo vi con mis hijos, y esperábamos eso porque era el único trofeo que le faltaba. ¡Bravo, Messi!”, expresa.
De otro planeta