CDMX
Dinero, sexualidad y placer siempre serán un tema espinoso en el cine, especialmente cuando las solicitantes son mujeres. Hace 42 años, Richard Gere rompió varios de estos paradigmas al aparecer como un escort quien atendía a mujeres de clase alta en American Gigolo.
La película que hoy nos ocupa trata de un tema similar, pero con un enfoque diferente: Buena Suerte, Leo Grande.
Nancy Stokes (Emma Thompson) es una maestra jubilada, con dos hijos adultos a los que ve poco. Solitaria, intentará una nueva experiencia al contratar a un profesional, cuyo nombre artístico va de acuerdo con sus talentos: Leo Grande (Daryl McCormack). Será una vivencia que marcará a ambos.
La cinta dirigida por Sophie Hyde podría parecer una comedia sexual innocua, pero va más allá, intentando hacer una exploración en la psique femenina.
El guion, escrito por Katy Brand, escarba en la incertidumbre que puebla la mente de las mujeres: la inseguridad en torno a nuestros cuerpos, la propio o impropio de las relaciones de pareja, las expectativas sobre el comportamiento femenino, especialmente a partir de cierta edad.
La trama tiene una orfebrería llena de interrogantes. En la relación con Leo sirve como espejo: salen a flote las aprehensiones, los recuerdos y los reproches.
