Porque la cantautora tenía ganas de armar la fiesta que tenía pendiente y, como dijo no había bailado cumbia con alguien en dos años, hasta subió a un fan para moverse con ella, con la autorización de la esposa de éste.
Al cumplir su meta León no se reservó nada: estrenó canciones, reversionó antiguos temas, tuvo un número de pole dance y se acompañó en el escenario de figuras como Rubén Albarrán y Leonel García.
“Es un viaje por todos los lugares por los que hemos conocido. A pesar de que me conocieron hace muchos años, cuando usaba corpiño, bueno, todavía uso, no me han soltado y eso me tiene en deuda eterna con todos ustedes. Canten para que esta noche sea interminable”, propuso.
Con su Alquimia Tour, la cantautora transformó por un par de horas la incertidumbre y temor por los contagios en diversión y alegría, pues disfrutar era lo único que pensaron sus fans, que agotaron el boletaje.
El teatro estuvo al 75 por ciento de su capacidad, equivalente a cerca de 2 mil 300 personas, de acuerdo a los organizadores.
Su espectáculo arrancó al ritmo de “Inquebrantable”, canción que daba nombre a su gira anterior con la que tenía previsto hacer la presentación, y sirvió para pasar la estafeta a su nueva etapa.
Entre lo que más emocionó a los asistentes fue escuchar por primera vez nuevas composiciones que vendrán en su próximo disco, como “Cruda”, con Raymix y “Quebradita” con Pliego Villarreal de Kinky.
Pero el dueto más celebrado por la audiencia fue “Llamada Perdida” con Leonel García, para el que fueron acompañados por mariachi, el cual también tuvo arreglos especiales para otros temas de León como “Se Te Salió Mi Nombre”.
Como referencia a su protagónico del año pasado del musical Hoy No Me Puedo Levantar, entonó éxitos de Mecano, pero la también actriz no huyó a reversionar otros músicos.
De Selena interpretó “Baila Esta Cumbia”, “Si Una Vez” y “El Chico del Apartamento 512”, pero el homenaje a mujeres que la inspiran después incluyó canciones de Jenny Rivera, Chabela Vargas, Lola Veltran y Rocío Dúrcal.
León recordó que por la emergencia sanitaria, ofreció múltiples shows en línea que tuvieron como locaciones su sala, cocina y hasta el baño para ofrecer novedades, por lo que quiso replicar el ambiente íntimo con un segmento acústico.
Sentada al borde del escenario con su guitarra, la intérprete removió recuerdos, pues volvió sobre canciones de su etapa en Playa Limbo como el éxito de 2007 “10 Para las 10”, “Nadie Nos Ve” y “¿Qué Somos?”.
Al encender las luces, ya había un par de tubos para que ella y un bailarín demostraran su fortaleza, que llegó a su máximo esplendor cuando él subió al mismo que ella.
Su condición le permitió bailar con ocho bailarines al tiempo que cantaba sin que se notara el esfuerzo o perdiera notas de “Perro Amor”, “Pedir Permiso” o “Piérdeme el Respeto”, que cerró su show.
“¡Soy suya para siempre!”, gritó recostada en el piso del escenario que tanto deseó.