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BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Las fans argentinas de Luis Miguel ahora le llevaron mariachi.
Este fin de semana, las seguidoras del cantante siguieron haciendo guardia afuera del hotel donde se hospeda Luis Miguel en el Barrio de Puerto Madero, en Buenos Aires.
Con cánticos y porras, las fans deseaban llamar la atención de su ídolo, quien hasta el momento ha preferido descansar y no salir después o antes de los conciertos.
Este sábado, el club de fans “Tengo Todo Excepto a Ti” contrató un mariachi para que le cantará a “El Sol”. A todo pulmón, tanto músicos como fans, interpretaron “Cielito Lindo” y “El Rey”, entre otras canciones.
Fue media hora de música, gritos y mucho baile.
Luis Miguel permaneció en su habitación y sólo se veía entrar y salir a su cuerpo de seguridad del lugar. Hasta el momento, el cantante ha ofrecido tres conciertos en esta ciudad. Todos con localidades agotadas.
Se sabe que su actual pareja, Paloma Cuevas, también lo acompaña en Buenos Aires y llegó con dos de sus hijas. La pareja se ha mantenido en el anonimato, ya que se dice que se hospedan en otro hotel para evitar que la prensa los pueda captar.
Sus pocas salidas por las noches han sido bajo total hermetismo para que nadie se entere.
Desde su llegada a Argentina, se supo que el cantante tenía reservada una mesa, en noches distintas, en dos de los restaurantes de moda de la ciudad, pero al final las canceló y prefirió cenar en la comodidad de su hotel. Eso sí, pidió que le llevaran comida del restaurante.
Sólo ensayó en una ocasión y fue la noche previa al primer concierto. Como nunca, pasó casi 10 horas en la arena para asegurarse que todo quedara a la perfección.
Y eso se muestra en los conciertos, pues Luis Miguel se nota que está feliz, cómodo y relajado con sus músicos.
En el segundo concierto y antes de empezar a cantar “Por Debajo de la Mesa”, Luis Miguel y su director artístico Kiko Cibrián, vivieron uno de los momentos más emotivos de la noche.
Ambos se abrazaron, se dijeron algo al oído y derramaron algunas lágrimas. Con señas, Kiko le decía a Luis Miguel de que todo era por él (señalando al público); el artista lo volvió a abrazar. “Micky” le dio una palmadita en su rostro y sonrieron.
Tanto Luis Miguel como Cibrián se secaron las lágrimas y el público, al notar este momento, los ovacionó. No hay que olvidar que Kiko Cibrián ha sido el director artístico de Luis Miguel por muchos años y el responsable de varios de sus éxitos.
Para esta gira, Kiko añadió algunos nuevos músicos para darle frescura al actual sonido de los shows.
Aunque pareciera que podría haber personas vendiendo o revendiendo boletos afuera de la arena, lo cierto es que han brillado por su ausencia.
Una que otra fan ha llegado al lugar con la esperanza de comprar un boleto, aunque sea en reventa, pero no ha tenido suerte. Los 10 conciertos que Luis Miguel ofrecerá en Buenos Aires están sold out.
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