Pero la promesa finalmente se cumplirá en el filme Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore, que llega mañana a salas nacionales, y en el que ambos personajes se enfrentarán para definir el destino de su mundo, que en manos de Grindelwald podría terminar con la alianza entre muggles y magos.
Previo al enfrentamiento, la película dirigida por David Yates explorará la amistad que los dos compartieron antes de tomar caminos completamente opuestos.
“Siempre pensé que ser Dumbledore podría llegar a ser muy solitario, dado que fue brillante y sobresaliente desde muy temprana edad. Siento que seguramente se sintió muy aislado y de pronto conoce a alguien que es igual de brillante, lo complementa y lo inspira y ese tipo de conexión es muy poderosa, sobre todo cuando eres tan joven y creo que era importante recordar cómo fueron esos tiempos, su dinámica y todo lo que atesoraban”.
“Hasta que llega ese momento horrible en el que te das cuenta de que vas por un camino diferente y te separas, pero eso no se lleva todos esos fuegos artificiales del inicio y de hecho eso lo hace más difícil”, explicó Jude Law, en conferencia.
Para este nuevo capítulo, Newt (Eddie Redmayne) y Theseus Scamander (Callum Turner), Jacob Kowalski (Dan Fogler), Yusuf Kama (William Nadylam), Eulalie Hicks (Jessica Williams) y Bunty (Victoria Yeates) unirán fuerzas para intentar detener a Grindelwald.
La misión estará liderada por Dumbledore, quien deberá revisitar su pasado y asumir su futuro para lograr la victoria, por lo que Judd exploró nuevas aristas del icónico personaje antes de convertirse en el mentor de Harry Potter.
“Este no es un proceso de cambio en Dumbledore, sino más bien de regresión, una de las maravillas de todo esto es que David de verdad me dejó profundizar en el rol, donde lejos de sentir el peso de las brillantes interpretaciones de Michael Gambon y Richard Harris, fue ir detrás y entender que no es el Dumbledore de los libros de Harry Potter”.
“Este es un hombre que aún está buscando su camino y enfrentando y resolviendo sus demonios, en este filme en particular está enfrentando su pasado y sus culpas, entonces para mí era importante liberarnos del rol que conocíamos porque no es ese hombre aún, pero al mismo tiempo mantener esas características definitivas que tiene, como ese misterio, su humor y su apreciación a la vida”, puntualizó Law.
Como en casa en la cinta anterior, Grindelwald estuvo interpretado por Johnny Depp, eliminado de la franquicia debido a la polémica batalla legal que vive con su ex esposa Amber Heard por supuesta violencia doméstica y que esta semana fueron a juicio por difamación.
Mads Mikkelsen es el encargado de dar continuidad al trabajo de Depp, un actor que no es ajeno a las grandes sagas, como lo demostró en Doctor Strange, de Marvel, y como uno de los villanos de James Bond, en Casino Royale.
“Ya habían hecho la mitad (del filme) cuando me uní a la fiesta, pero es como esa familia que visitas y sólo esperas que te adopten y lo hicieron, todos son fantásticos, me sentí en casa de inmediato”.
“Sobre Grindelwald no es algo que haya inventado, sino que ya estaba definido en la historia, en la cabeza de David. Está muy ligado a Dumbledore entonces Jude y yo tuvimos varias conversaciones al respecto sobre cómo sería esa relación para que mi personaje tomara la dirección que toma, nadie empieza diciendo: ‘Seré el malo’, entonces nos centramos en descubrir cuál era su misión, porque creo que los dos comienzan teniendo un objetivo en común de jóvenes y de pronto las formas de llegar a ello se tornaron diferentes”, destacó Mikkelsen.