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CIUDAD DE MÉXICO.- El telón de la vida de Ignacio López Tarso se cerró y el prestigioso actor comenzó otro papel, el de la inmortalidad.
Con casi cinco minutos de aplausos, ovaciones de pie y lágrimas, familiares, amigos y seguidores despidieron ayer el cuerpo del actor mexicano, a partir de las 18:53 horas, ayer, en el Palacio de Bellas Artes.
Sus familiares entraron con el féretro por la alfombra roja para colocarlo al centro del recinto cultural más importante de México.
Un cuarteto de cuerdas amenizó el momento, y después un mariachi arribó para dar el adiós al histrión mexicano, que dejó este mundo el sábado, a los 98 años.
En el homenaje póstumo estuvieron presentes figuras como Luisa Huertas, Leticia Calderón, Alejandra Ávalos, Sergio Corona, César Costa, Ana Martín, Salvador Garcini y Santiago Creel.
El féretro de López Tarso fue alzado y subido a la carroza en la explanada del Palacio a las 20:05 de la noche, para poner rumbo a una funeraria en Pedregal, donde pasaría la noche.
Los restos serán conducidos hoy a un segundo homenaje póstumo, ahora en el Teatro San Jerónimo, recinto donde ofreció algunas de sus últimas funciones; después de ello, el cuerpo será cremado.
Ayer por la mañana, López Tarso fue velado ante la presencia de Arlette Pacheco, Erika Buenfil, Yadira Carrillo, César Costa, José Elías Moreno, Ana Martín, Leticia Calderón, Dacía González y Emilia Carranza.
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