CIUDAD DE MÉXICO
Aunque están a unas semanas de convertirse en padres, medios aseguran que ASAP Rocky le ha sido infiel a Rihanna y la cantante ha terminado con la relación que sostenían desde 2020.
Aparentemente, la cantante barbadense rompió con el rapero tras enterase que este le era infiel con la diseñadora de Fenty (compañía de Riahnna), Amina Muaddi.
En redes sociales, los comentarios no se hicieron esperar. “¿Si a la misma Rihanna le hacen esto, qué nos podemos esperar las demás?”, “cómo debes de ser para engañar a tu novia cuando está embarazada”, “nadie está a salvo de los cuernos. Ni siquiera las diosas”, fueron algunos de los comentarios que lanzaron sobre la supuesta infidelidad de ASAP Rocky.
El embarazo de Rihanna se encuentra en el último trimestre, cuando el bebé ya está plenamente formado, se conoce su sexo y está en la recta para nacer.
Para las madres, enfrentar una infidelidad en pleno embarazo es un golpe emocional muy fuerte por la traición de la pareja y el escarnio, sumado a la humillación que muchas mujeres sienten. Sin embargo, es importante aclarar que ellas no son para nada responsables de la infidelidad, ésta es cuestión de quien lo hace, en este caso el rapero ASAP Rocky.
Una separación durante el embarazo se da, en la mayoría de los casos, porque el hombre no logra aceptar todos los cambios hormonales y físicos que debe asumir la mujer durante esta etapa, según Luis Alberto Cáceres, ginecólogo endocrinólogo.
Algunas de ellas lloran, se ponen más sensibles de lo normal e incluso presentan depresión y ansiedad, algo que sus parejas son incapaces de tolerar, chocan con el temperamento y no logran aguantar.
A nivel fisiológico, lo que puede suceder es que la madre presente un cuadro de estrés emocional que desencadena la liberación de grandes cantidades de cortisol, hormona que, a su vez, estimula la producción de prolactina, otra hormona que puede desencadenar parto prematuro.
Bebé capta todas las emociones de su madre embarazada
Ahora bien, es importante reiterar que entre las consecuencias que puede generar una separación o un divorcio hacia el final del embarazo está que la mamá presente hipertensión o diabetes gestacional, producto del estrés emocional al que se verá expuesta. En esta etapa todas las mujeres deben verse enfrentadas a cambios en sus estados de ánimo. ¿Quién se salva de una tristeza?, ¿de una pelea?, ¿de un ataque de estrés? ¡Nadie! Sin embargo, vale aclarar que todas las emociones que siente la madre su hijo las capta. Es deber de las madres sopesarlas con emociones positivas, demostraciones de cariño, afecto, buena disposición, actitud positiva y sonrisas. Siempre que se propicie un ambiente de cariño y amor, el niño crecerá emocionalmente sano.
Tras una infidelidad, separarse es doloroso pero liberador
Si bien es sabido que es muy doloroso afrontar una ruptura amorosa, el asunto empeora cuando sucede en pleno embarazo. Pero debes saber que esto puede ocurrir por diversas razones: incompatibilidad de caracteres, infidelidad, asuntos económicos, problemas de alcoholismo, agresiones físicas y verbales, entre muchos otros motivos.
Aunque no es frecuente, existen mujeres que durante la gestación requieren manejo psiquiátrico. El motivo de consulta es que junto con sus parejas no saben manejar la situación.
El principal consejo para las parejas es evitar las peleas durante el embarazo, ya que todas las emociones que vive la madre, las transmitirá a su pequeño.
Según la doctora Carolina Molina, psicóloga, “una separación es un evento crítico de alto estrés para las personas que lo viven, especialmente durante el embarazo, por eso es importante que la mujer, quien se siente a cargo del bebé, esté acompañada y con un apoyo importante por parte de su familia y amigos”.
De hecho, para la doctora, aunque la separación implica un acto doloroso, sumado al embarazo, existen estudios que demuestran que para muchas mujeres el divorcio no significa una tristeza sino una especie de alivio, especialmente cuando hubo violencia intrafamiliar, agresión y conductas adictivas de parte del hombre. No contar con la pareja para formar a sus hijos puede resultar positivo en lo económico, moral y espiritual, en esos casos específicos.
En ellas, la separación puede significar un momento de valentía al dar por finalizada su relación y, posteriormente, tener una mejor expectativa para sacar adelante sola a sus hijos.
Es clave que la mujer enfrente con buena actitud este momento de su vida. Una opción es concentrarse en sus recursos personales, reconocer sus habilidades y fortalezas para evitar caer en el alcohol, cigarrillo, drogas, agresión, depresión o suicidio.