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CIUDAD DE MÉXICO.- Esta semana Miley Cyrus cumple 30 años, lo que la ha hecho cuestionarse si es feliz con lo que hace, incluso cuando está sobre el escenario, como compartió en el Corona Capital, donde ella fue el acto estelar después de ocho años sin visitar México.
La respuesta, dijo, es sí, y para mantenerlo así eligió regalarse un espectáculo diseñado especialmente para ella, pues dijo que le importaba mucho que la gente la pasara bien, pero su meta era ser más feliz que nunca.
“Quiero estar con ustedes, quiero que este sea el show con más conexión, donde genuinamente estemos. Quiero que esto sea especial, no sólo para ustedes, quiero que sea especial y divertido para mí. Esto es por mí. No jodan mi libertad”, expresó al arrancar la presentación.
Su acto estaba tan lleno que parecía reunir a la mayoría de los 85 mil asistentes, de acuerdo a los organizadores, que llegaron a gozar desde que fueron impactados por hits como “Wrecking Ball”, que abrió, y “Nothing Breaks Like a Heart”.
Para su regreso al País, ofreció uno de sus shows más personales, donde se dio licencia de mostrarse vulnerable y hasta hablar con la gente de sentimientos, al preguntarles si se han sentido ansiosos o tristes, pues esperaba que su música los acompañe en esos momentos.
“La única persona que está en mi camino soy yo, nadie puede controlar tu libertad, expresen lo que son y crean en su filosofía, su actitud, todos decidimos cómo nos levantamos en la mañana”, señaló, pues su intención fue empoderar a los asistentes.
Mientras cantaba, incluso, su madre la acompañó en el escenario y la abrazó, mientras la gente estaba tan enloquecida que incluso un fan se escribió el nombre de su canción favorita, “Adore You”, en su trasero desnudo.
Los fans también llevaron playeras con fotos de la rubia en diferentes etapas de su vida, desde su infancia hasta su look actual.
En su espectáculo regaló interpretaciones de “Party in the U.S.A.” y “We Can’t Stop”, que enloquecieron pese a que el show duró 10 minutos menos de lo previsto.
Al final se quitó los lentes oscuros que usó toda la presentación, le sonrió a la gente y se golpeó el pecho en señal de que llevará a México en el corazón y también físicamente, pues recogió montones de peluches de Dr. Simi que le fueron arrojados.
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