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CIUDAD DE MÉXICO.- Pedro Almodóvar fue la sensación ayer en la edición 76 del Festival de Cannes con Extraña Forma de Vida, western gay protagonizado por la estrella del momento, Pedro Pascal (The Last Of Us), y Ethan Hawke, veterano actor nominado a cuatro permios Óscar que en 2021 triunfó con El Teléfono Negro.
Presentada fuera de concurso y rompiendo con el formato de larga duración, la Croisette fue testigo del caos que se vivió para acceder a la sala de proyección: decenas de personas se quedaron bajo la lluvia con ganas de entrar al cine, que estaba a reventar.
El director manchego desfiló por la alfombra roja acompañado por Hawke, Manu Rios, Jason Fernandez, Jose Condessa, George Steane y Anthony Vaccarello, productor y director creativo de Yves Saint Laurent que diseñó el vestuario del filme; el actor chileno brilló por su ausencia.
El corto, de 31 minutos y rodado en inglés, relata el reencuentro amoroso de dos hombres, uno “emocional y cálido”, y el otro “frío y hermético”, en palabras del español, en un poblado del Viejo Oeste a principios del siglo 20.
“Mi primera intención era dar voz a estos dos hombres maduros y queer que tradicionalmente han permanecido mudos en un género como el western”, apunta Almodóvar en un comunicado sobre la historia. “Me atraía la idea de romper ese silencio”.
“Es la discusión de dos amantes que reaccionan de un modo totalmente distinto a una noche de orgía”, explicó el autor de Átame y Carne Trémula.
Hawke interpreta al Sheriff Jake, quien fue pistolero contratado junto con Silva (Pascal), nacido en México, y con quien se reúne para una noche de pasión después de no haberse visto en 25 años.
Se trata de la primera incursión del realizador en el mundo del Oeste y obtuvo críticas positivas. Medios especializados como The Guardian lo calificaron con cuatro de cinco estrellas. Variety comentó que con unos minutos más de duración, pasaría de ser un favorito de los cortos a una candidata a Mejor Película.
Deadline destacó también la música del corto ya que consideran que ayuda con el tono nostálgico y emotivo de Extraña Forma de Vida y agradecen que no hayan imitado al compositor Ennio Morricone, quien trabajó, entre otros filmes, en el Spaghetti Western El Bueno, el Malo y El Feo. Alberto Iglesias, usual colaborador de Almodóvar, estuvo a cargo de este apartado.
El cineasta tiene una relación especial con Cannes, donde ha competido en seis ocasiones por el máximo galardón, la última vez en 2019 con Dolor y Gloria. Pero, pese a que se ha llevado varios premios importantes, nunca ha conseguido coronarse.
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