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CIUDAD DE MÉXICO.- La pandemia de Covid-19 golpeó a todas las industrias, pero dejó secuelas más graves en el cine mexicano, que no se ha podido recuperar.
En los últimos tres años apenas una película nacional ha superado los 100 millones de pesos en taquilla, Infelices Para Siempre, protagonizada por Adrián Uribe y Consuelo Duval.
El filme, dirigido por Noé Santillán-López, recaudó 101.7 millones de pesos, de acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine).
Es la más cercana al éxito de Cindy la Regia, que llegó a cines el 24 de enero de 2020, antes de la pandemia, y que logró 106 millones de pesos.
El cine mexicano está lejos de recuperar el brillo que había logrado en 2019, cuando la taquilla nacional fue de mil 767 millones de pesos, de acuerdo con Canacine.
Con las salas cerradas durante meses, en 2020 las películas nacionales sólo recaudaron 421 millones de pesos, pero incluso ese año fue mejor para el cine mexicano, que en 2021 marcó 277 millones de pesos en taquilla y 390 en 2022.
Para el productor Jorge Aragón, detrás de Infelices…, esos números son una muestra de que los cineastas tienen que reinventar sus propuestas, pues el público cambió durante la emergencia sanitaria debido a la oferta en streaming.
“Todavía estamos en un momento crítico para el cine en taquilla, el hecho de que tantas películas hayan ido directamente a las plataformas hizo que el público se acostumbrara a verlas así. Necesitamos meternos a que hagan películas, pero con otro sentido”, apuntó Aragón en entrevista.
“Si nosotros, productores y cineastas, hacemos el mismo tipo de películas que hacíamos antes de la pandemia, esas ya las estamos ofreciendo en las plataformas, tenemos que ofrecerles otra cosa, darles algo distinto para que la gente diga ‘por esa película sí voy a hacer el esfuerzo de ir pagar un boleto’”.
Para el también productor de A la Mala, entender a las nuevas generaciones es vital, pues señaló que los centennials eligen con más cuidado qué películas verán antes de ir a salas.
El productor considera que el buen resultado de su filme en taquilla es resultado de un trabajo en equipo, que involucra suficientes salas con buenos horarios de proyección, la campaña de Videocine y el esfuerzo de los protagonistas para promocionar el filme.
Aragón apuntó que si bien la presencia de títulos hollywoodenses acapara las salas, el cine mexicano podrá competir al demostrar calidad.
“Mario Bros. está retacando las salas. ¿Por qué las nuestras no lo están haciendo? Supongo que algo no estamos haciendo bien y tenemos que trabajar para acercarnos nuevamente a nuestro público. Lo hemos hecho muchas veces.
“Si queremos hacer películas que sean muy taquilleras, tienen que ser las que nuestro público se sienta reflejado. Es muy importante que les demos historias que los hagan sentir, que los hagan reír y llorar, pero no la manera en que nosotros concebimos las cosas porque somos generaciones totalmente distintas”, opinó.
Si bien ninguna cinta estrenada en pandemia ha entrado en las 30 mexicanas más vistas en cines (la posición 30 la tiene Una Mujer Sin Filtro (2018) con 103.5 millones de pesos), dos estrenos de este año han tenido el mejor desempeño en taquilla durante la emergencia sanitaria: Infelices… y ¡Que Viva México!
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