Cuando se pensó que todo estaría más tranquilo y relajado en la vida de la pareja de la realeza española, salieron a la luz fotografías en las que Urdangarin pasea de la mano, a la orilla de la playa, de una mujer que no es su esposa.
Mientras la Infanta Cristina vive en Ginebra, Suiza, su cónyuge disfrutó de un paseo en la localidad vascofrancesa de Bidart, que la familia del ex deportista frecuenta en verano, pero en esta ocasión al lado de la analista contable Ainhoa Armentia, a quien conoció en el despacho Imaz y Asociados, donde trabajan.
Aunque para muchos fue sorpresa las instantáneas publicadas por la revista española Lecturas, en su portada, para la Infante y los hijos del matrimonio sucedió lo contrario, ya que allegados a la familia indicaron a medios locales que ya conocían la relación con la otra mujer desde hace tiempo.
Otro de los que ya estaba enterado del romance es el Rey Emérito Juan Carlos, padre de Felipe VI y la Infanta; supuestamente fue su hija quien le comentó por teléfono lo sucedido.
Compartieron también que, a pesar de que Cristina evita responder llamadas de ajenos, ella se encuentra bien, tranquila, únicamente preocupada por sus hijos.
Según el diario El Español, una fuente comentó que fue el mismo Urdangarin quien le reveló la verdad a su actual familia; aseguran que septiembre fue el peor momento en la vida de la Infanta.
Dicen que después de la tormenta viene la calma y, en efecto, al menos para Cristina así sucede, según dicha fuente, que compartió que la ex Duquesa ya se desahogó y pasó página; por el momento, mantendrá silencio respecto al futuro de su matrimonio.
Un periodista de Europa Press cuestionó al hijo segundo del matrimonio, Pablo Urdangarin, sobre el asunto, pero minimizó el tema.
“Prefiero no decir nada porque es un tema familiar. Son cosas que pasan y lo hablaremos entre nosotros y ya está”, dijo.
Ante el cuestionamiento de si ha dialogado con sus padres respecto al tema, el joven de 21 años aseguró que sólo se ha comunicado con su padre, pero recalcó que, independientemente de la noticia, nada iba a cambiar en la relación.
“Sí, todo bien, la verdad. Todos estamos tranquilos y todos nos vamos a querer igual. No hace falta nada más”, aseguró.
Por su parte, el ex deportista olímpico dio la cara de manera pública y confirmó la separación de su esposa con quien este año cumplirían 25 años juntos.
“Vamos a gestionarlo de la mejor manera posible. Es una dificultad que gestionaremos con la máxima tranquilidad y punto, como siempre hemos hecho”, expresó a la prensa española el ex jugador de balón mano, sin mencionar la palabra “divorcio”.
Luego de salir de prisión por fraude fiscal y otros delitos, Urdangarin comenzó a trabajar como consultor en el despacho de abogados, desde marzo de 2020; ahí conoció a Armentia, de 43 años, originaria de Vitoria, España. De acuerdo con los compañeros de trabajo, la conexión entre ambos fue instantánea.
La mujer en cuestión tiene dos hijos adolescentes y está casada con Manuel, un empleado de una fábrica automovilística; de hecho, según medios españoles el esposo de la vitoriana desconocía dicha relación con el yerno del Rey Juan Carlos, por lo que la noticia le tomó por sorpresa.
Fuentes cercanas a Manuel comentan que éste ha pedido que no se haga pública su imagen para evitar dar declaraciones.
Por el momento se desconoce si, tras las fotografías, comenzarán los trámites de divorcio entre los ex Duques de Palma. Muchos esperan que la Casa Real se pronuncie sobre la posible separación de la hija de los Reyes Eméritos, pero aún es incógnita la postura oficial.
TABLA
Del cielo al infierno
– Cristina de Borbón y Urdangarin se conocieron en 1996 durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Atlanta. Se comprometieron un año después en la Catedral de Barcelona.
– Fruto de su relación nacieron cuatros hijos: Juan, de 22; Pablo, de 21; Miguel, de 19; e Irene, de 16.
– En 2004, Urdangarin fundó, junto a Diego Torres, Nóos Consultoría Estratégica y fue el presidente del Instituto Nóos de Estudios Estratégicos de Patrocinio y Mecenazgo, hasta 2006.
– En 2011 comenzó una investigación al Instituto por tráfico de influencias, fraude fiscal, malversación y prevaricación; tres años después, Cristina fue imputada en el caso Nóos, pero declaró no saber nada sobre las actividades delictivas de su esposo.
– En 2017, Urdangarin fue condenado a cinco años de prisión. A pesar de los escándalos, el matrimonio permaneció unido.