• El Instituto de Capacitación para el Trabajo incrementará la cantidad de talleres a más personas privadas de la libertad en el centro penitenciario.
Con el objetivo de contribuir a la seguridad general de la población mediante la prevención del delito con la reincorporación laboral efectiva de las Personas Privadas de la Libertad (PPL), el Instituto de Capacitación para el Trabajo (Icat) reforzará la impartición de talleres y cursos que actualmente ofrece en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de La Pila.
En así que, María Elena Cardona Martínez, directora técnico académica del Icat, en representación de Enrique Rodríguez Guerrero, titular del Instituto, se reunió con el director general de Prevención y Reinserción Social en el Estado, Julio César Pérez Ramírez, para coordinar acciones que permitan consolidar la oferta de capacitaciones que se imparten; asimismo, incrementar el número de disciplinas, equipamiento y contenidos de las mismas.
La funcionaria mencionó que los talleres de computación básica, barbería, corte de cabello, manualidades y costura, entre otros, cuentan con gran aceptación por parte de las y los internos, por lo que se incrementará la infraestructura para abarcar a más beneficiarios y beneficiarias, contribuyendo a su desarrollo humano y trato digno por parte del nuevo Gobierno, tal y como lo pidió el Mandatario Estatal Ricardo GallardoCardona, “transformar la vida ahí adentro e impulsar real y positivamente una reinserción a la sociedad”.
Adelantó que a mediados de mayo se materializarían los acuerdos obtenidos, bajo una coordinación con el centro penitenciario y la disposición de las y los usuarios al interior del penal. Luego, recorrió las instalaciones donde se constató la impartición de los talleres ya implementados, cuyos resultados “redundarán en un beneficio personal desde ahora y cuando obtengan su libertad”.
En su intervención, Pérez Ramírez destacó la importancia de robustecer la dinámica vigente de reinserción social, debido a que cerca del 90 por ciento de las personas recluidas en el penal terminarán sus condenas por delitos menores y obtendrán su libertad en algún momento, por lo que los cursos impartidos les serán necesarios para integrarse al mercado laboral de inmediato.