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CIUDAD DE MÉXICO.- El refugio “Cahorrilandia”, dedicado a albergar lomitos en situación de trauma, maltrato o violación, se convirtió en la última esperanza de al menos 200 perros en el paso del huracán “Beryl”, en Quintana Roo.
Yulidiana Lázaro, encargada de “Cachorrilandia” documentó cómo ante las alertas y con la movilidad de los ciudadanos por avisos de la llegada del huracán, los perros eran abandonados o atropellados.
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Fue así que el pasado miércoles, sin recursos, Lázaro buscó la forma de que otros 120 perros de la Colonia Rinconada Santa María se les unieran, pues estaban en situación de peligro.
Ciudadanos apoyaron con vehículos, y al atiborrar los canales del Gobierno de Quintana Roo, la Mandataria Mara Lezama envió personal para, a marchas forzadas, poner a salvo a los perros con alimento, bebidas, ventiladores, y un techo para subsistir ante los embates de ‘Beryl’.
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