CHETUMAL, Q. ROO.- Con un llamado a que se atiendan las causas que originan la delincuencia en Quintana Roo, Leslie Hendricks propuso implementar una estrategia de seguridad ajena a los intereses de los partidos políticos.
La candidata al gobierno del estado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) aseguró que la tranquilidad ciudadana tiene que ser una responsabilidad fundamental y prioritaria de cada administración.
De ganar la gubernatura, adelantó, el objetivo es reducir la violencia y recuperar la paz ante una inseguridad preocupante, a la que se ha sumado la pandemia del Covid-19 y la pérdida de empleos.
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La situación que priva, abundó, está cada vez peor con hechos violentos que ‘son el pan de cada día’ en todos los municipios quintanarroenses, especialmente en Benito Juárez, Solidaridad y Tulum.
Hendricks Rubio reprochó que el Centro de Coordinación, Control, Comando, Cómputo y Comunicación (C5) del Estado de Quintana Roo no haya cumplido con el propósito para el cual fue creado.
Con el Complejo de Seguridad se planteó reducir los índices delictivos y mejorar la capacidad de respuesta de los servicios de seguridad locales y estatales, y ‘no podemos permitir que continúe sin lograr los objetivos trazados’.
La candidata del partido tricolor reprochó el accionar del C5, a pesar de estar catalogado como uno de los más modernos del país, incluso de América Latina, con capacidad para operar de manera autónoma en cualquier situación de crisis, por hechos delictivos, accidentes o fenómenos naturales.
La candidata se remitió a la encuesta de Seguridad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la cual Cancún es la segunda ciudad más peligrosa del país, pero también aparecen otros municipios de la entidad.
Citó igualmente la estadística del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en la cual la entidad quintanarroense registró un incremento de 80.7 por ciento en homicidios dolosos de 2017 a 2020.
En materia ambiental, Leslie Hendricks criticó también el cambio de trazado del tramo 5 del Tren Maya, de Cancún a Tulum, que ha causado un daño difícilmente reversible al medio ambiente, lo que pone de ‘luto’ al estado.
En el marco del ‘Día Internacional de la Tierra’ (cuya conmemoración fue el 22 de abril) insistió en que la obra ferroviaria carece de planeación y de un estudio de impacto ambiental, lo que ha provocado un ecocidio afectando a la fauna, de las cuales algunas especies están en peligro de extinción.
Igualmente negó estar en contra de proyectos que lleven progreso, pero hizo público su rechazo contra aquellos que carecen de planeación y sin pensar en el medio ambiente que es lo mejor ‘que se puede heredar a nuestros hijos’.
‘En la construcción del tramo 5 del Tren Maya se removieron poco más de 20 mil árboles. Y como todos sabemos se hicieron modificaciones en la ruta y los árboles que se quitaron hoy están secos, descuidados o simplemente no se sabe dónde fueron a parar’.
El cambio de ruta, comentó, fue con el afán de que la obra culmine en el 2023, como lo anunció el actual gobierno, cuyo procedimiento generó ‘a todas luces en un gran ecocidio, sin el menor recato’.
Por último, recordó la falta de la manifestación ambiental que reclaman los colectivos y organizaciones civiles para exigir que ‘pare inmediatamente la tala masiva de selva por el Megaproyecto Tren Maya, al utilizar maquinaria pesada para arrasar con la vasta riqueza natural de Quintana Roo y la Península de Yucatán’.