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CHETUMAL, Q. ROO.- La deuda estatal de Quintana Roo reporta una nueva disminución y se coloca en 21 mil 680 millones 900 mil pesos al primer trimestre de 2024.
La cantidad es menor en 2 mil 111 millones 100 mil pesos con respecto a diciembre de 2022, cuando recién inició el gobierno encabezado por Mara Lezama Espinosa.
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Y en comparación con el primer trimestre de 2023, la deuda del estado también reportó una disminución, en este caso del 5.7 por ciento o 216 millones 857 mil pesos.
Los datos se desprenden del Reporte Trimestral sobre la Deuda de las Entidades Federativas y los Municipios, elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
De una deuda “en observación”, con indicadores de riesgo “medio” y “alto”, Quintana Roo pasó a tener una calificación crediticia BBB+ con semáforo verde “sostenible”.
Y de ser el estado con mayor deuda per cápita, hoy se coloca en cuarto lugar de este indicador.
El endeudamiento estatal por persona en Quintana Roo es de 11 mil 212.4 pesos. Por arriba de ese monto están los casos de Nuevo León con 17 mil 549.9 pesos; Chihuahua, con 13 mil 717.6; y Coahuila, con una deuda de 11 mil 500.7 pesos por habitante.
Sin embargo, Quintana Roo sigue liderando en un indicador. Se trata del monto de la deuda en relación con el Producto Interno Bruto Estatal (PIBE). Las obligaciones del estado representan el 5 por ciento de su PIBE, por encima de cualquier otro estado de la República.
La entidad federativa contrajo el 57.7 por ciento de su deuda con la banca de desarrollo, es decir, con instituciones financieras del Estado mexicano; el 41.9 por ciento con la banca múltiple privada; y el 0.4 por ciento con otros entes del sistema financiero mexicano.
Las fuentes de pago de Quintana Roo son las participaciones federales en un 94.9 por ciento; las aportaciones federales, en 3.6 por ciento, y los ingresos propios con 1.5 por ciento.
En términos globales, la deuda de Quintana Roo se mantiene en semáforo verde, con la categoría de riesgo “bajo”.
El primer indicador, “Deuda pública y obligaciones sobre ingresos de libre disposición”, está marcado como “sostenible”, color verde, pues lo que el estado debe representa el 69.2 por ciento de aquellos recursos que anualmente puede disponer libremente.
Quintana Roo aún presenta un indicador en amarillo, “en observación”. Es el segundo: “Servicio de la deuda y de obligaciones sobre ingresos de libre disposición”.
Se le conoce como “capacidad de pago” y se refiere a los intereses, amortizaciones y demás costos financieros que anualmente tiene que pagar por la deuda.
Estas obligaciones representan anualmente el 8.9 por ciento del total de recursos de libre disposición.
Mientras, el tercer indicador, “Obligaciones a corto plazo y proveedores y contratistas sobre ingresos totales”, se mantiene en semáforo verde, con riesgo bajo.
Éste mide la disponibilidad financiera para hacer frente a obligaciones contratadas a plazos menores de 12 meses. El estado no muestra problema alguno para pagar la deuda de corto plazo.
A la deuda estatal, los quintanarroenses suman las deudas contraídas por cuatro municipios, por un monto total de 2 mil 041 millones 800 mil pesos. El más endeudado es Benito Juárez, con pasivos por 863 millones 400 mil pesos.
Los otros municipios con deudas son Solidaridad, que debe 496 millones 900 mil pesos; Cozumel, 428 millones 900 mil pesos; y Othón P Blanco, 252 millones 600 mil pesos.
A diferencia de la deuda del estado, la de los municipios se contrajo principalmente con la Iniciativa Privada. El 66.63 por ciento de los pasivos municipales deben pagarse a la banca múltiple; el 29.6 con la banca de desarrollo, y el restante 3.77 con otro tipo de organismos financieros.
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