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CANCÚN, Q. ROO.- La gobernadora Mara Lezama Espinosa encabeza reuniones respecto al futuro del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur); en tanto el Consejo Hotelero del Caribe Mexicano sostuvo que esta situación dejaría en incertidumbre el mantenimiento de la zona hotelera de Cancún.
Bernardo Cueto Riestra, titular de la Secretaría de Turismo en Quintana Roo, indicó que la mandataria estatal está al frente de estos encuentros para articular esfuerzos de la mano de Fonatur, de acuerdo con la agenda que está marcando el gobierno de la República respecto al mantenimiento y operación de los Centros Integralmente Planeados.
“El gobierno del estado está poniendo todo lo que está en sus manos para apoyar esta estrategia y seguramente muy pronto estaremos anunciando de qué manera se acuerda por parte de la gobernadora y Fonatur mantener esas condiciones propicias para que la zona hotelera de Cancún y la marina de Cozumel contengan los elementos necesarios para mantener buenas condiciones”.
Sostuvo que la intención de estos encuentros es que se garanticen servicios como alumbrado y todo lo que conlleva el mantenimiento y la operación, al indicar que hasta la fecha se están revisando esquemas y no se ha oficializado que los Ayuntamientos se harán cargo de estas tareas.
“No es un hecho (que municipios asumirán responsabilidades), estamos participando desde el gobierno del estado para proponer diversos esquemas que precisamente no afecten el presupuesto de nuestro estado y de nuestros municipios, y que permita continuar con fuentes de financiamiento federal, estamos trabajando en ello”.
Al respecto, Toni Cháves, presidente del Consejo Hotelero del Caribe Mexicano abundó que, de concretarse la desaparición de Fonatur, se dejará en incertidumbre el mantenimiento de la Zona Hotelera de Cancún, pues este lugar requiere de calles, alumbrado, servicios y demás cuestiones de primer nivel.
Recordó que, desde su fundación, hace ya cinco décadas, la Zona Hotelera de Cancún ha estado a cargo de Fonatur, instancia que no sólo cuidaba de que el famoso bulevar Kukulcan no tuviera baches y que todas las luminarias funcionaran, sino que mantenía la imagen pública, al no permitir, por ejemplo, la instalación de espectaculares en esta vía.
Agregó que la decisión de desaparecer a Fonatur, tomada sin consultar al sector turístico, que resultaba el más afectado, es una muestra de las distintas ocurrencias de legisladores y funcionarios de gobierno, mismas que tienen consecuencias muy serias que todos terminan pagando.
