CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno federal prometió terminar el Tren Maya a fines de 2023. Pero a 23 meses de ese plazo, declaró ayer de utilidad pública 198 terrenos privados en Quintana Roo que abarcan una superficie total de 241 hectáreas que buscará expropiar.
Los terrenos están ubicados en Cancún, Puerto Morelos y Playa del Carmen por donde está contemplado el trazo del Tramo 5 Norte, obra a cargo de Sedena.
Este tramo es distinto al que sufrió recientemente una modificación de trazo entre Playa del Carmen y Tulum.
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La Sedatu envió hace unos días “notificaciones urgentes” a los propietarios y hoteleros cuyos predios serían expropiados para la nuevo ruta.
El ajuste de la nueva ruta implicaría un gasto adicional de mil millones de pesos para pagar terrenos.
Según la declaratoria de utilidad pública, con la operación del Tren Maya se estima un crecimiento estatal y municipal de 1.59 por ciento equivalente a 2 mil 100 millones de pesos.
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