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Con el propósito de reconfigurar las tareas de cuidados a través de políticas públicas de corresponsabilidad entre mujeres, hombres, familias, comunidad, mercado y Estado, con el objeto de garantizar una asistencia digna a todas las personas que demandan este tipo de atención, las diputadas Ana Paola López Birlain y Beatriz Marmolejo Rojas ingresaron en la Oficialía de Partes del Poder Legislativo de Querétaro, la Iniciativa de Ley que adiciona una Fracción IX al Artículo 11 de la Ley de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres en el Estado de Querétaro.
Esta adición que las legisladoras están proponiendo con el acompañamiento de las diputadas y diputados de los Grupos Legislativos del PAN y Querétaro Independiente, quedaría como sigue:
Artículo 11. La política estatal en materia de igualdad entre mujeres y hombres deberá establecer las acciones conducentes al logro de la igualdad sustantiva en todas sus dimensiones (…): Fracciones I a la VIII…
Fracción IX. Promover la corresponsabilidad entre mujeres y hombres, familias, comunidad, mercado y Estado en las actividades de cuidado, redistribuyendo las obligaciones de cuidado mediante un sistema que garantice un cuidado digno a todas y todos los queretanos.
La diputada López Birlain explicó que para lograr una sociedad más equitativa y justa, se tienen que redistribuir todas funciones, labores y roles que se tienen en esta sociedad, “y nuestro Estado debe garantizar el que se reconozca a las personas cuidadoras, hoy desafortunadamente esa función no está considerada prácticamente en ninguna legislación, por lo que se trata de introducir ese término para que podamos hablarlo en temas de movilidad, educación, infraestructura, trabajo digno, por lo que se trata de la apertura a una iniciativa que se está promoviendo a nivel nacional y que tiene muchas vertientes, además de impacto en la vida económica y social del país”, dijo.
Afirmó que el reconocer el rol de persona cuidadora en la legislación y hacerlo visible, permitirá hacer políticas públicas y generar una cultura en donde esta labor tenga el valor, el peso y la importancia que se requiere para la sociedad, “por eso se está introduciendo esa figura en la ley, primero para que sea visible y posteriormente para que de ahí se desprendan o deriven políticas públicas o información de apoyo, de inversión en este sector”.
La diputada Beatriz Marmolejo, por su parte, manifestó que es un tema que se está trabajando a nivel mundial y que en Latinoamérica está muy fuerte ese tipo de iniciativas. “Se busca que se puedan redistribuir los roles y que todas las personas tengamos capacitación para poder realizar esta tarea al interior de las familias y que en ese sentido se vayan generando políticas públicas de reconocimiento a todas las personas que lo realizan de forma profesional, es decir, con la certificación de alguna institución educativa, porque también debe estar incluido en el sistema educativo. Y por otro lado, para que quienes realizan el rol de cuidador al interior de las familias, igualmente puedan tener algún apoyo económico que permita el equilibrio y el balance en el trabajo y la familia”.
Afirmó que es importante que las personas cuidadoras tengan acceso a una oportunidad y reconocimiento laboral y también derechos y prestaciones. Ante la pregunta, la legisladora manifestó que las mujeres son quienes principalmente realizan el rol de cuidadoras: “De acuerdo a estadísticas generales, quienes asumen esa responsabilidad son mayoritariamente las mujeres, ya sea madres, hijas, hermanas o cónyuges”, dijo.
La iniciativa presentada por las diputadas señala al respecto: “Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela que las mujeres realizan al menos 2,5 veces más trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que los hombres. Mientras que en América Latina y el Caribe, esta proporción se eleva a 3,7 veces. Y en México, según una encuesta del INEGI, las mujeres destinan en promedio 26,8 horas semanales al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, en contraste con las 10,2 horas que dedican los hombres. Por lo general, las madres desempeñan el papel principal de cuidadoras, tanto para los hijos como para las personas con discapacidad. En el caso de las personas de 60 años o más –cuya madre generalmente ha fallecido o está incapacitada- el cónyuge asume este rol”.
Por ello en su propuesta están proponiendo la integración de un Sistema Estatal de Cuidados que coordine a todos los actores clave: autoridades, sector productivo, sociedad civil organizada y familias y que “su propósito es fomentar un diálogo constante y abierto para implementar medidas que faciliten la conciliación de las responsabilidades tanto familiares como laborales de los cuidadores, integrando la perspectiva de cuidado en los sistemas públicos como la movilidad, los servicios de salud, de asistencia social, servicios educativos y de cuidado infantil. Todos estos esfuerzos deberán enfocarse en erradicar las desigualdades entre mujeres y hombres y estimular el desarrollo económico con rostro humano”, menciona la iniciativa.
