Ni las prohibiciones hechas por la autoridad, ni las multas han "tronado" la venta de cohetes en el centro de Monterrey.
Por el contrario, la actividad está "prendida", pues es fácil encontrarse con puesteros, entre las calles de Colegio Civil, Juan Méndez, en su cruce con Espinoza, que comercializan los artículos a plena luz del día.
En los lugares donde están colocados, se puede ver desde "luces de bengala", "brujitas", "chifladores", hasta los conocidos "R-15", que son considerados de los más peligrosos por su estallido y las lesiones que pueden provocar a quienes los maniobran.
Por estas arterias, se ubican por lo menos alrededor de 20 comerciantes en toda la zona, sin embargo, otros, prefieren sólo tener a la vista los "más inofensivos", para luego ofrecer a quien pregunta la variedad con la que cuentan.
Los precios varían, entre los $10 pesos hasta los $100 pesos por pieza en algunos que se ven más novedosos.
También están las famosas "palomas"desde las más pequeñas que se ofertan en $20 la docena hasta los "palomones"en $25 cada una.
Asimismo, se ofrecen paquetes con variedad de cohetes en precios de $100 y $150 pesos, los cuales contienen desde luces de bengala hasta R-15.
Lo anterior, pese a que desde el pasado 24 de noviembre, el municipio de Monterrey prohibió la venta de pirotecnia, incluso el jueves 23 de diciembre se realizaron decomisos en las calles de Colegio Civil, Garibaldi y 15 de Mayo.
Las sanciones que se aplican a quienes violan esta disposición van desde una UMA, es decir $89.62 hasta 40 UMAS, equivalente a los $3,576 pesos en caso de reincidencia en la capital.
Otros ayuntamientos del área metropolitana, como San Nicolás anunciaron que el castigo iría desde el decomiso hasta multas de entre $17, 924 hasta los $179,240 pesos.
En Guadalupe, las sanciones van desde los $3,585 hasta los $5,300 pesos, 36 horas de arresto o 18 horas de trabajo comunitario.
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