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En lo que va del 2023, dos felinos silvestres han sido atropellados en la carreteras de la región, el pasado 7 enero, un ocelote hembra fue embestido por un automóvil que circulaba de Punta de Mita a Higuera Blanca en Bahía de Banderas, y un segundo, el pasado domingo 16 abril en la autopista Tepic – Puerto Vallarta, en el tramo que va de El Capomo a Bucerías, a la altura de La Peñita de Jaltemba, en Compostela, Nayarit.
Los avistamientos de jaguares y otros felinos también se han hecho más frecuentes en los pueblos aledaños al Área Natural Protegida de la Sierra de Vallejo y en las carreteras del sur de Nayarit, incluso se han rescatado y reubicado ejemplares en la zona de Higuera Blanca y Sayulita, los cuales han atacado a cabezas de ganado al andar en búsqueda de comida, lo que preocupa a los expertos y aumenta el riesgo de su caza y depredación.
De acuerdo con un censo realizado por la Asociación Jaguares Sin Protección (JSP), dedicada a la conservación del jaguar, en el área natural protegida se tiene una población aproximada de seis y 10 jaguares por 100 kilómetros cuadrados, en una extensión de 63 mil 598 hectáreas, de las cuales 26,174 corresponden al municipio de Compostela y 37,424 a Bahía de Banderas, casi el doble que otros municipios, población que ya fue alcanzada por la mancha urbana.
A raíz de la última muerte, ocurrida el pasado domingo, las asociaciones de conservación han hecho hincapié en fomentar la concientización de automovilistas, en respetar las señaléticas y los pasos de la fauna en la nueva autopista Tepic – Puerto Vallarta, privilegiando su vida en todo momento.
Asimismo, llaman a tomar en cuenta que el jaguar en México está catalogado como una especie en peligro de extinción y su cacería está prohibida desde 1987. No obstante, en el país se tiene una población de 4,800 ejemplares y en 2021 se registró un aumento del 20%. Las especies registradas son seis: Yaguarete, balam, barum, tigre, pantera, león de montaña.
¿Por qué los jaguares son atropellados?
El Dr. Víctor Hugo Luja Molina, fundador de la Asociación Jaguares Sin Protección y especialista en uso, manejo y preservación de los recursos naturales y catedrático de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), indicó que la construcción de carreteras, hatos ganaderos y la urbanización están desplazando el hábitat de los jaguares y otros felinos en la Sierra de Vallejo y la intervención del ser humano en esta área natural acerca más esta especie a las autopistas, donde perecen al ser atropellados por los automóviles.
“Finalmente lo que pasa es que al atravesar la carretera por en medio de una selva, los animales que se mueven mucho la van a seguir cruzando y es ahí cuando se dan los atropellamientos, los animales que se mueven poco quedan aislados de uno u otro lado”, explicó.
Lo anterior, agregó, ha creado un conflicto entre el jaguar y el ser humano, ya que al haber una intervención en su entorno se han roto con las etapas de su desarrollo, lo que lo ha sacado de su zona de influencia para ir en busca de comida y evitar su extinción, en donde encuentran la muerte.
“Se da el conflicto entre los jaguares y los humanos desde el sector ganadero. Los ganaderos sueltan a sus vacas, las dejan libres en el monte, los cazadores cazan a las presas del jaguar; es una situación doble para el jaguar, por un lado se queda sin comida, por otro lado le meten ganado y por otro lado le quitan su hábitat”, compartió.
Añadió que a toda esta problemática también se suma lo que está pasando en las marismas nacionales en el norte de Nayarit, en donde la siembra de camarón está acabando con los manglares, también se está desplazando al jaguar, tal es el caso de San Blas.
El jaguar debería ser un ícono de conservación en Nayarit
Al tener presencia el jaguar en gran parte del territorio nayarita y en general en esta región del país, que concentra cinco de las seis especies felinas silvestres de México, el experto lamentó que haya una nula estrategia de conservación en el Estado, ya que dicho privilegio de la naturaleza debería de servir de bandera y un ícono de Nayarit.
Denunció que los esfuerzos en la conservación de la fauna y la flora en Nayarit son nulos o muy fuera de la realidad y no hay interés de conservación, ya que sólo hay “politiquería” y no se le da la importancia a este tipo de especies en peligro de extinción.
“El jaguar tendría que ser un ícono de la conservación del Estado, tendría que ser una especie de bandera para el Gobierno… que lo adopte y lo adapte como una herramienta para la conservación, tanto en las carreteras, como el turismo, el campo, porque tener el jaguar en todo el territorio sería un compromiso y un orgullo más que otra cosa”, defendió.
Jaguares Sin Protección A.C.
Al haber una indiferencia por parte del Gobierno de Nayarit, dicha asociación desde hace años ha implementado programas de conservación, en los que las comunidades se adueñan de sus territorios y trabajan en el cuidado de su flora y fauna.
Además de que se trabaja la generación de artículos científicos y tesis que ayuden a entender aún más a la especie y se tomen decisiones, así como se inician en la creación de las políticas públicas.
En el sur de Nayarit y en especial Bahía de Banderas, se está levantando un censo y colocando collares a cada uno de los ejemplares para estar alerta en su acercamiento a las carreteras y los ataques al ganado.