Productores mexicanos mantendrán exportaciones de jitomate pese a arancel de EU

Estrategia mexicana frente al arancel estadounidense al jitomate

Los productores de jitomate en México, respaldados por autoridades federales, han establecido un plan estratégico para contrarrestar el impacto del arancel del 17% impuesto por Estados Unidos a este producto. Aunque los detalles específicos del acuerdo no han sido divulgados, la colaboración entre el sector público y privado refleja un esfuerzo coordinado para preservar el acceso al mercado estadounidense, el cual absorbe más del 50% de las exportaciones mexicanas de hortalizas.

Actores clave y alianzas sectoriales

Entre las entidades que impulsaron este acuerdo destacan el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la Asociación Mexicana de Horticultura (AMH) y la Confederación de Asociaciones Agrícolas de Sinaloa (CAADES). Estas organizaciones, representativas del sector agrícola, han trabajado en conjunto con las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y Economía (SE) para diseñar medidas que mitiguen los efectos económicos del gravamen. Cabe señalar que Sinaloa, principal estado productor, aporta el 35% del volumen nacional de jitomate.

El arancel, implementado bajo el argumento de proteger a los agricultores estadounidenses, podría incrementar los precios del tomate mexicano en EU hasta en un 21%, según análisis preliminares. Sin embargo, la resiliencia del sector se basa en factores como la productividad competitiva (con rendimientos de 40 toneladas por hectárea, superiores a las 25 toneladas de EU) y la diversificación de mercados alternos en Canadá y Asia.

Contexto histórico y perspectivas futuras

Este no es el primer conflicto comercial entre ambos países en materia agrícola. En 2019, un acuerdo suspendió aranceles similares tras compromisos de precios mínimos y estándares de calidad. La actual estrategia podría incluir cláusulas similares, aunque expertos advierten que la inflación en EU y la demanda constante de tomate fresco (que representa el 60% del consumo en ese país) juegan a favor de los exportadores mexicanos.

Además, la industria ha invertido en tecnología de invernaderos y certificaciones de inocuidad, lo que reduce costos logísticos y refuerza la confianza del consumidor. Datos del Banco de México indican que las exportaciones de hortalizas generaron USD 3,200 millones en 2024, siendo el jitomate el segundo producto más vendido, solo detrás del aguacate.

¿Qué sigue para el sector? Los productores deberán optimizar cadena de suministro y explorar nichos como orgánicos o procesados (salsas, deshidratados) para agregar valor. Las autoridades, por su parte, negocian acuerdos paralelos en el marco del T-MEC para evitar medidas proteccionistas futuras.

Comparte esta análisis en tus redes sociales y descubre más sobre cómo la agricultura mexicana enfrenta desafíos globales en nuestra sección de economía internacional.