El panorama político para Xóchitl Gálvez sigue siendo incierto, ya que aún no hay acuerdo dentro de la coalición opositora respecto a su solicitud de más fondos para su campaña presidencial. Gálvez expresó esta situación durante su última conferencia de prensa, después de haber hecho un llamado a los partidos PAN, PRI y PRD para recibir más recursos que le permitan competir en igualdad de condiciones con su rival, Claudia Sheinbaum, de la coalición oficialista.
Gálvez enfatizó la importancia del apoyo económico de los partidos para sus aspiraciones y ha reclamado la falta de equidad en la competencia electoral. Ha solicitado a empresarios y simpatizantes que contribuyan con donaciones privadas, pero señaló que los trámites para estas aportaciones toman tiempo y que la solución inmediata es que los miembros de su coalición destinen más recursos.
Sin embargo, algunos dirigentes de la coalición, como Alejandro Alito Moreno del PRI, han expresado reservas, argumentando la necesidad de administrar los recursos para otras candidaturas federales. Además, se han cuestionado las decisiones de los dirigentes partidistas respecto a la promoción de Gálvez en comparación con otros candidatos.
Gálvez ha dejado claro que necesita movilizar el voto opositor y presentarse como una candidata ciudadana respaldada por partidos tradicionales. Ha realizado ajustes en su equipo de campaña, manteniendo a Santiago Creel como coordinador y ampliando las funciones de Max Cortázar en la comunicación y estrategia de campaña.
La candidata opositora ha criticado las especulaciones sobre los cambios en su equipo y ha destacado que los desafíos en su campaña también existen en la de su rival. Además, ha cuestionado el reclutamiento de antiguos miembros del PAN y PRI en el entorno de Sheinbaum.
Con eventos programados en Oaxaca y preparativos para el primer debate presidencial, Gálvez se enfrenta a un período crucial en su campaña mientras intenta consolidar su apoyo y nivelar el terreno de juego frente a su oponente.