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CIUDAD DE MÉXICO.- Desde el 2000, el Partido del Trabajo (PT) ha sido uno de los principales soportes del movimiento de Andrés Manuel López Obrador para lograr la Presidencia de la República, y ahora está “contra las cuerdas” por negarse a declinar en Coahuila a favor del morenista Armando Guadiana.
La postulación de Ricardo Mejía como candidato del PT a la gubernatura de Coahuila, cuando éste no logró ser el abanderado de Morena, ha generado tensiones entre los partidos, porque el PRI se enfila a ganar la elección con un amplio margen.
El dirigente de Morena, Mario Delgado, advirtió al PT que si no había declinación de Mejía, sería difícil negociar la alianza para la elección presidencial de 2024.
De esa forma estaría en riesgo una de las alianzas electorales más duraderas del sistema electoral mexicano, pues López Obrador fue candidato del PT desde la candidatura a la jefatura de Gobierno en el 2000, y luego fue su abanderado presidencial para los procesos de 2006, 2012 y 2018.
En la firma de la alianza del 2018, en la que estuvo el desaparecido Encuentro Social, López Obrador reconoció el apoyo del fundador del PT.
“Maestro Beto Anaya, como aquí lo ha expresado, han participado con nosotros, han respaldado mis candidaturas desde el año 2000, me apoyaron cuando fui candidato a Jefe de Gobierno en CDMX, en 2006 y 2012.
“Y ahora a pesar de presiones e injusticias de persecución, decidieron apoyar esta causa, estoy muy agradecido con el PT y con sus dirigentes”, expresó el entonces candidato cuando se firmó la coalición Juntos Hacemos Historia.
Desde que se dieron las diferencias con dirigentes del PRD por la elección de Jesús Ortega y el plantón de Reforma -como protesta por los resultados de la elección de 2006- López Obrador se recargó en el PT y en Convergencia (ahora Movimiento Ciudadano).
El 9 de septiembre de 2012 anunció que se dedicaría a constituir el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que en los hechos significó su renuncia al PRD.
Mientras en el partido del sol azteca se mantenían corrientes y militantes lopezobradoristas, PT y el nuevo MC mantenían una relación estratégica con López Obrador, quien recorría el País y organizaba mítines en cada municipio que visitaba.
Para las elecciones de 2015, el PT casi pierde el registro, debido a que Morena no podía hacer alianzas, por ser un nuevo partido.
Una elección extraordinaria en Aguascalientes permitió a PT obtener los votos que le faltaban para lograr el 3 por ciento de ley para asegurar el registro, luego de que el PRD no registró candidato y la estructura partidista operó para ayudar a su aún aliado electoral.
Para el 2018, el partido de Alberto Anaya se alejó del PRD y optó por Morena para hacer la alianza Juntos Hacemos Historia, lo que le permitió recuperar y aumentar curules en el Congreso.
Sin embargo, desde que comenzó la administración del Presidente López Obrador en 2018, comenzó un distanciamiento con el PT.
No hay dirigentes del PT incluidos en el Gobierno y Alberto Anaya ya no fue recibido por el Presidente.
Uno de los últimos diferendos entre Morena y PT se dio en la discusión del “Plan B” de la reforma electoral, cuando se incluía y eliminaba la propuesta del traspaso de votos de un partido a otro en coaliciones.
Tras este episodio, Ricardo Mejía Berdeja fue arropado por el PT para que fuera su candidato cuando no aceptó los resultados de la encuesta, donde ganó Armando Guadiana.
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