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CIUDAD DE MÉXICO.- En la actual administración, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, han sido asesinados mil 818 policías, advirtió la organización civil Causa en Común.
En el diagnóstico “La Policía en México: radiografía de un retraso crónico”, la agrupación, que preside María Elena Morera informó, que de los agentes: 55 por ciento eran municipales; 39 por ciento, estatales; y 6 por ciento, federales.
Durante 2019 se reportó el crimen de 446 policías. En promedio 1.22 cada día. Los estados con el mayor número de policías asesinados fueron Guanajuato (73), Michoacán (41), Chihuahua (32), Jalisco (29) y Guerrero (26).
“El año 2020 ha sido el más violento para los policías desde que se tiene registro, con al menos 524 casos de policías asesinados. En promedio, 1.42 cada día”, expuso.
En 2020, los estados con el mayor número de policías asesinados fueron Guanajuato (84), Estado de México (39), Veracruz (39), Guerrero (37) y Chihuahua (35).
Para 2021, al menos 401 policías fueron asesinados. En promedio, 1.08 cada día. Los estados con más crímenes fueron Guanajuato (54), Estado de México (47), Zacatecas (36), Veracruz (30) y Chihuahua (27).
En 2022, 403 policías fueron asesinados, es decir, un promedio de 1.08 policías cada día. Las entidades más violentas para los uniformados fueron Zacatecas (60), Guanajuato (50), Michoacán (24), Guerrero (24) y Veracruz (24).
Además, Causa en Común señaló que la militarización de la seguridad pública se ha incrementado de manera exponencial.
“Cabe decir que la Guardia Nacional no ha dado resultados significativos y que carece de objetivos claros que puedan ser monitoreados y evaluados”, reclamó.
Añadió que con la militarización existe el peligro de un mayor número de violaciones a los derechos humanos.
“El fortalecimiento de las Fuerzas Armadas ocurre en detrimento de las Policías locales, con estancamientos presupuestales o mermas de recursos, además de la incorporación de personal militar en puestos directivos”, observó.
“Los incrementos en presupuesto, combinados con la opacidad tradicional de las Fuerzas Armadas, incrementan el riesgo de corrupción. El protagonismo político de las Fuerzas Armadas no es compatible con un sistema democrático definido por la preeminencia de las instituciones civiles”.
El reporte recordó que el abandono de las Policías se refleja en el incumplimiento de los acuerdos del Consejo Nacional de Seguridad Pública en materia de dignificación laboral, en los recortes y estancamientos presupuestales, así como en el avance de la militarización de la seguridad pública.
“A pesar de que en el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica se menciona la dignificación de las condiciones laborales de las corporaciones policiacas, la realidad es que los agentes siguen trabajando turnos de 24 horas o más, con sueldos y prestaciones muy reducidos, con equipos e instalaciones inadecuados, sin capacitación suficiente, y con frecuencia soportando tratos denigrantes al interior de sus corporaciones”, se establece en el diagnóstico.
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