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CIUDAD DE MÉXICO.- El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) fue inaugurado hace casi ocho meses, pero el Gobierno federal no logra terminar su principal acceso carretero.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) declaró en octubre desiertas dos licitaciones para obras pendientes del llamado Camino a Tonanitla y esta semana convocó a los nuevos concursos que pretende desahogar en dos semanas.
Se trata de una carretera de 14.2 kilómetros con un viaducto elevado de 2.2. kilómetros, para la que originalmente se asignaron contratos entre mayo y junio de 2021.
Los concursos cancelados eran para construir terracerías, obras de drenaje, pavimentos, obras complementarias y señalamientos en los tramos del kilómetro 5.3 al 11 y del 11 al 14.2.
Para el primer tramo hubo 20 ofertas de entre 76 millones y 109 millones de pesos, y para el segundo 16 ofertas, de entre 56 y 96 millones de pesos, pero la SICT las rechazó todas luego de revisarlas durante más de un mes.
El contrato original para el kilómetro 5.3 al 9.2 lo ganó el 9 de junio de 2021 el consorcio integrado por Gaype, Grupo Concretero EURA y Arquitectonik Inmobiliaria, por 705 millones de pesos, mientras que la constructora VISE ganó el 31 de mayo el contrato de 780 millones de pesos para el kilómetro 12 al 14.2.
Por su parte, ICA debía construir del kilómetro 9.2 al 12, con un contrato de 690 millones de pesos.
Los montos de las ofertas en las nuevas licitaciones –mucho menores a los contratos originales– indican que los trabajos ya están avanzados.
La obra del Camino a Tonanitla ha estado plagada de problemas. El 7 de marzo pasado, dos semanas antes de la inauguración, la SICT asignó un contrato de mil 347 millones de pesos para obras pendientes a partir del kilómetro 2.2.
En mayo de 2021 se había otorgado un contrato prácticamente para los mismos trabajos por 794 millones de pesos y con fecha de terminación en noviembre de ese año.
Grupo Indi ganó los dos contratos para el viaducto elevado, que sumaron 843 y 415 millones de pesos -originalmente era el tramo más costoso-. Este viaducto va del kilómetro 0 al 2.2.
Todo indica que el proyecto no estaba planeado correctamente cuando se convocaron las licitaciones de 2021.
El 10 de enero de 2022, la SICT tuvo que contratar a la empresa Jesa Ingeniería, que cobró 4.5 millones de pesos para desarrollar, en solo dos meses, los estudios y proyectos de las obras complementarias que se requerían para el Camino a Tonanitla.
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