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CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno de la 4T analiza reformar dos leyes federales para poder concesionar por 99 años al Ejército el Parque Nacional del Jaguar (PNJ).
Dicho espacio abarca una nueva Área Natural Protegida (ANP) de 2 mil 249 hectáreas, creada por decreto presidencial el pasado 27 de julio, pero también el Parque Nacional Tulum, de 664 hectáreas, que existe desde 1981 e incluye la zona arqueológica.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó concesionar el PNJ a la empresa militar Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica (GAFSAOMM), pero la Ley General de Bienes Nacionales (LGBN) sólo permite este tipo de instrumentos hasta por 50 años, con posibilidad de renovación por otro periodo.
“En ese sentido, el C. Presidente de la República instruyó a la Sedena establecer coordinación con las dependencias federales Sedatu, Semarnat, Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) y Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal (CJEF) para buscar un mecanismo que permita otorgar una concesión por 99 años para que el GAFSAOMM administre el PNJ, asimismo, para definir una estrategia jurídica que permita regularizar los predios invadidos en su interior, encontrándose entre ellos hoteles”, explica uno de los correos electrónicos de la Sedena hackeados por el colectivo Guacamaya.
En agosto pasado, estas dependencias sostuvieron varias reuniones para tratar de aterrizar el deseo presidencial.
En uno de los correos filtrados, GAFSAOMM, que encabeza el General de División, Rene Trujillo Miranda, propuso impulsar en el Congreso reformas a la LGBN y a la Ley General de Protección y Equilibrio Ecológico.
En la primera, se reformaría el artículo 73, para que las concesiones sobre inmuebles federales se puedan conceder hasta por 99 años, en vez de 50.
En la ley de equilibrio ecológico, se busca cambiar el artículo 64 Bis, para aclarar que las concesiones, permisos y autorizaciones para actividades en las ANP puede ser hasta por 99 años, pues actualmente no se contempla algún plazo.
Con este esquema, la firma militar sería la concesionaria de los inmuebles federales, y podría a su vez otorgar permisos o concesiones a empresas privadas para operar en las ANP, tanto la creada el pasado 27 de julio, como el Parque Nacional Tulum.
En agosto, GAFSAOMM pidió a Sedatu todo lo necesario para instalar una oficina administrativa en el parque, donde planeaba poner a trabajar a treinta personas.
Los militares prevén tres etapas del proyecto: construcción de barda perimetral, que ya está en curso, seguida por la construcción de tres accesos al parque, uno de ellos conectado a la estación Tulum del Tren Maya.
La tercera etapa incluye atracciones turísticas: viveros de tortugas y especies vegetales, apicultura, agroturismo, zona de compostaje, avistamiento de aves, gastronomía local, mercado comunitario, muelle, playas, talleres educativos, pasos de fauna, estaciones biológicas,mariposario, orquidiario, tratamiento de sargazo, zonas arqueológicas, comercio maya, paseos en bicicletas y vehículos eléctricos.
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