Agentes de la Guardia Nacional y la Policía Estatal, con equipo antimotines, impidieron que padres y madres de los 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa desaparecidos y alumnos de esa institución tomaran casetas en la Autopista del Sol en Guerrero.
Por primera vez en lo que va de la administración de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, las Fuerzas Armadas se desplegaron en las casetas de la Autopista del Sol: La Venta, en Acapulco, Palo Blanco, en Chilpancingo, y Paso Morelos, en Huitzuco; así como en la caseta de Iguala, con el objetivo de impedir que manifestantes se apoderaran del control del cobro de peaje.
En Palo Blanco, minutos después de las 11 de la mañana, estudiantes y familiares de los 43 normalistas desaparecidos llegaron para tomar la caseta como parte de la jornada de manifestaciones a 7 años y 4 meses de los ataques en Iguala el 26 y 27 de septiembre de 2014; sin embargo, ahí ya se encontraba los policías antimotines quienes les indicaron que no podían realizar la protesta y formaron una valla en los carriles con dirección a Acapulco.
De manera paralela, un grupo de la Guardia Nacional se instaló en el punto conocido como Parador del Marqués, donde se desvió a los automovilistas que se dirigían al puerto hacia la carretera federal México-Acapulco, que atraviesa las comunidades que forman el Valle del Ocotito, que ha sido nombrado “El corredor de la muerte”, debido a los enfrentamientos armados en la zona.
En la caseta de Palo Blanco, Emiliano Navarrete, padre del normalista desaparecido José Ángel Navarrete, pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador “que nos dé solución y no nos volvemos a ver, para evitar las acciones que le incomodan, como la toma de casetas”.
“Lo único que queremos es saber la verdad, dónde están nuestros hijos y castigo a los responsables, pero como están involucrados los tres niveles de gobierno, lamentablemente eso hace más difícil saber la verdad”, sentenció.
Calificó al despliegue de policías antimotines en las casetas como “una tontería, una cobardía de parte de quien lo haya hecho (…) Es lamentable, pero bueno ¿qué se puede esperar de estas autoridades que nos representan como guerrerenses o como mexicanos a nivel federal? Lamentablemente, no sé si estamos igual o peor que antes pero no ha habido cambio”, dijo.
A la caseta de Palo Blanco llegaron refuerzos de la Policía Estatal que se instalaron en los carriles de Acapulco a Chilpancingo, bloqueando totalmente la circulación vial en esa zona de la Autopsita del Sol y sin ceder a las demandas de los manifestantes, quienes también fueron respaldados por otros normalistas que se trasladaron desde Ayotzinapa hasta ese lugar, ante la tensión que indicaba que podría darse un choque entre ambos contingentes.
No obstante, los manifestantes decidieron retirarse del lugar cerca de las 13:00 horas, luego de más de un hora de ambiente tenso en la caseta de Palo Blanco, a donde también llegaron funcionarios del gobierno estatal que no fueron escuchados por los familiares de los normalistas desaparecidos, bajo el argumento de que sólo el gobierno federal puede resolver sus demandas