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ZAPOPAN, MÉXICO.- Una balacera entre criminales y militares se registró ayer en las inmediaciones de Plaza Andares y desató terror entre familias que se encontraban en el lugar ayer alrededor de las 18:00 horas.
Unas 200 detonaciones de armas largas hicieron correr a mujeres con niños, mientras que comercios resguardaron a su clientes y bajaron cortinas.
El Fiscal de Jalisco, Luis Joaquín Méndez Ruiz, confirmó que un comando armado llegó al lugar ubicado en el bulevar Puerta de Hierro para atacar a una persona cuya identidad no ha sido revelada, y que sus escoltas respondieron también con detonaciones.
Cuando el grupo delictivo intentaba huir se desató una segunda balacera debido a que cerca del lugar se encontraban elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que detuvieron a algunos hombres armados.
Un escolta murió en el lugar mientras que otro fue trasladado al hospital, según informó.
Otras cuatro personas civiles se encuentran heridas, entre ellas inocentes que eran clientes o estaban trabajando, mientras que dos más están detenidas, agregó.
El Gobernador Enrique Alfaro (MC), quien está de vacaciones fuera de Jalisco, informó horas después de los hechos que un grupo delictivo causó la balacera.
“Se aseguraron automóviles, armas y equipamiento táctico, algunos con insignias del crimen organizado”, escribió vía Twitter.
De acuerdo con los primeros informes, en la zona se aseguraron dos camionetas tipo SUV.
“Con irregularidades sobre las láminas, parece que son placas apócrifas. Se localizan algunos elementos tácticos, chalecos”, abundó el Fiscal Méndez Ruiz.
Además se hallaron dos armas largas abandonadas y 200 casquillos que fueron disparados.
‘Toda la gente está en el piso’
En una de las grabaciones se escucha la voz de una mujer que habla en forma calmada, pero sus palabras denotan ansia y temor.
“Estamos en medio de una pinche balacera aquí en Andares; no mames, estamos comiendo y ya nos íbamos, y nos tiramos al pinche piso”, exclamó la comensal, “toda la gente esta tirada”.
Todavía no terminaba de hablar cuando de nuevo se escuchan balazos de fondo, los cuales retumbaron en el restaurante.
En otro video se escucha cómo los meseros trataban de calmar a los clientes de su negocio. Les brindaron refugio mientras continuaba el tiroteo afuera.
“Agáchense, calmados”, les decían los trabajadores mientras la gente avanzaba en tropel; “hacia el lado de la cocina”, les instruían repetidamente para ponerlos en resguardo.
Las balas alcanzaron a inocentes, a personas que estaban trabajando en los edificios de la zona o que simplemente iban de paso.
Tal fue el caso de un guardia de seguridad de una torre de departamento, de 30 años, quien fue reportado como grave.
Se informó que un repartidor de comida también fue herido, el cliente de un café sufrió una torcedura de tobillo al tratar de escapar de las balas y una joven de 19 años tuvo un rozón en el cuello por una bala.
Las calles donde no se permite estacionarse se llenaron de autos que hicieron hasta tres filas a lo ancho del pavimento.
Los elementos de seguridad de diversas corporaciones hicieron una valla humana en el área donde fue la balacera.
Iban y venían recogiendo casquillos, armas, buscando evidencias o resguardando a los heridos que fueron llevados a un hospital cercano.
Los autos de los ciudadanos se atascaron en las calles por el tráfico, aunque poco a poco se relajó la seguridad y quienes estaban en las plazas comerciales finalmente pudieron salir.
Gritan, otra vez, contra militares