La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en modalidad regional, que fuera presentada el 17 de mayo por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y publicada un día después en la Gaceta Ecológica, recibió autorización el pasado lunes.
La Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat otorgó su visto bueno en el oficio SGPA/DGIRA/DG-03703-22.
Determinó ahí que el proyecto del Tramo 5 Sur es ambientalmente viable y por lo tanto resolvió autorizarlo, aunque de manera condicionada.
Sin embargo, se desconocen todavía los términos de la autorización y los condicionamientos específicos.
La MIA del Tramo 5 Sur del Tren Maya, que corre de Playa del Carmen a Tulum y tiene una longitud de 67.6 kilómetros, reconoce que se verán afectadas 485 hectáreas de selva mediana subperennifolia y vegetación secundaria por obras que incluyen derecho de vía, estaciones, caminos de acceso y otros. Y clasifica dicho impacto como “crítico”.
Prevé también como impactos “adversos severos” la fragmentación de hábitat por cambio de uso del suelo e instalación de infraestructura, la afectación de especies de flora y fauna en alguna categoría de riesgo de la NOM-059-SEMARNAT-2010, la alteración de la calidad escénica del paisaje y la modificación de sitios naturales o monumentos.