Ciudad de México.- Al emitir el viernes un decreto declarando el agua como de interés público y seguridad nacional y no hacer hacer una declaratoria formal de desastre por la sequía, el Gobierno federal evitó tener que asignar recursos a Nuevo León para subsidiar a los afectados por la crisis, señaló ayer José Luis Luege Tamargo, ex titular de Conagua.
El decreto firmado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador establece que Conagua tomará, previa negociación, el control temporal de las concesiones de agua, incluyendo las de los industriales y productores del campo, para dar prioridad al abasto humano, pero no habla de compensaciones o subsidios por las pérdidas causadas por la sequía.
“Hay una falla muy grave del Gobierno Federal, concretamente del Presidente y el Secretario de Gobernación (Adán Augusto López), al no declarar formalmente desastre natural”, dijo el también ex Secretario de Medio Ambiente”
“Hay una falla muy grave del Gobierno Federal, concretamente del Presidente y el Secretario de Gobernación (Adán Augusto López), al no declarar formalmente desastre natural”, dijo el también ex Secretario de Medio Ambiente, “porque esto implicaría solicitar a la Secretaría de Hacienda los recursos para apoyo subsidiario a las personas afectadas por estas medidas.
“A los industriales (por ejemplo) les van a quitar el agua y van a tener que cerrar su procesos de producción, lo que implica pérdidas económicas y de empleo, ¿y dónde están las compensaciones?”, planteó.
La declaratoria de desastre no se ha hecho pese a que la Conagua emitió el 12 de julio una declaratoria de emergencia por sequía en 47.59 por ciento del territorio nacional, incluyendo Nuevo León.
La crisis repercute tanto en la producción pecuaria como agrícola, hacia donde se destina 70 por ciento del consumo de agua del País.