TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis.
Un migrante salvadoreño y su pequeño hijo de 7 años fallecieron ahogados luego de intentar cruzar el Río Suchiate la noche del miércoles; ambos cayeron al afluente, fueron arrastrados por la corriente y sus cuerpos se localizaron la tarde de este jueves.
El miércoles por la noche, alrededor de las 21 horas, César Vladimir, de 36 años, y su hijo Malthus Alexander, de 7, ambos de nacionalidad salvadoreña, intentaban cruzar atados a un cable con garrucha sobre el Río Suchiate desde el poblado El Carmen, desde Guatemala, hacia el poblado Talismán, del lado mexicano.
Sin embargo, el trayecto se hizo peligroso por las fuertes corrientes tras las más recientes lluvias en toda la montaña alta de esa región fronteriza. A medio tramo, el pequeño se cayó al río y el padre se lanzó para intentar rescatarlo, pero ambos fueron arrastrados por el afluente.
La también salvadoreña Marina Alexandra “N”, de 26 años de edad, esposa de César y madre de Malthus, sí alcanzó a cruzar el río; del lado mexicano empezó a gritar y pedir auxilio a los cuerpos policiacos y migratorios de ese paso fronterizo, quienes de inmediato reportaron a los servicios de emergencia, que anoche mismo se aproximaron, pero no encontraron a las dos personas.
Fue hasta la mañana de este jueves que se reanudó la búsqueda, en la que participaron elementos de la Policía Estatal Preventiva, Protección Civil y Policía Municipal de Tuxtla Chico, recorriendo todo el río Suchiate desde Talismán hacia Metapa de Domínguez.
A la búsqueda también se unieron miembros de la Marina y de la Guardia Nacional.
Varios kilómetros abajo, los cuerpos de emergencia encontraron el cuerpo del niño sobre unas piedras del Río Suchiate a la altura de la comunidad El Chical, en el mismo municipio de Tuxtla Chico.
Una hora después fue localizado el cuerpo de César Vladimir “N” a la altura de la comunidad Francisco Villa, también en el municipio de Tuxtla Chico.
Marina Alexandra reconoció el cuerpo de su esposo y de su pequeño hijo. Contó que salieron de El Salvador hace una semana para migrar hacia Estados Unidos.
La Fiscalía de Atención a Migrantes inició este jueves una carpeta de investigación por el delito de homicidio, por lo que se busca a los balseros que cobran el paso a migrantes en una situación de alto riesgo.
Esto ocurrió justo debajo del puente fronterizo donde justo está una aduana migratoria para ingresar de manera legal a México. Pero los migrantes no tenían sus papeles en regla, por lo que optaron por esa ruta peligrosa.
Se dio a conocer que el río tiene aproximadamente un metro de profundidad y el cable de la garrucha unos 4 metros de altura; se presume que, al caer entre las piedras, padre e hijo murieron y fueron arrastrados por la corriente de agua.