La iniciativa que se acaba de aprobar en el Poder Legislativo, con la cual el gobierno federal “nacionaliza” el litio, ha dejado dudas en la industria mexicana y en analistas sobre los “cómos” el Estado explorará, explotará y comercializará el mineral. En el contexto de la transición energética, para el presidente del Colegio de Ingenieros de Minas Metalurgistas y Geólogos de México, Armando Ernesto Alatorre Campos, el problema es de fondo, ya que la reforma nace de una idea “incorrecta” de que México cuenta con grandes reservas de litio, “lo que no se ha comprobado”.
CIUDAD DE MÉXICO
La reforma a la Ley Minera, la cual “nacionaliza el litio”, deja a la industria mexicana en la incertidumbre sobre la manera en la cual el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador explorará, explotará y comercializará el mineral; mientras que, por otra parte, no hay claridad sobre las funciones y presupuesto que requerirá la empresa estatal para dicha actividad minera.
Armando Ernesto Alatorre Campos, presidente del Colegio de Ingenieros de Minas Metalurgistas y Geólogos de México, advierte en entrevista: “La misma reforma en la Ley de Minería deja vacíos, unos huecos, que nadie sabe qué va a pasar. Por ejemplo, lo del organismo que se hará cargo de la cadena de valor del litio… ¿Hasta dónde va a llegar esa cadena de valor? ¿Se va a dedicar a la parte minera, a la exploración y producción? o ¿va a llegar hasta el caso extremo de fabricar baterías de litio? Esa es una gran incógnita, es una reforma a la Ley Minera, pero que transgrede a otras industrias, como la de transformación, la química y la automotriz”.
De acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, será la Secretaría de Energía (Sener) la que operará dicha empresa u organismo.
“Desde luego, lo que se aprobó es que el litio es propiedad de la nación, no va a ser manejado por empresas extranjeras ni por empresas nacionales, va a depender de la Secretaría de Energía del gobierno federal, ahí se va a ubicar la nueva empresa del litio”, señaló el mandatario en su conferencia de prensa matutina, el 6 de junio último.
A decir del presidente, esta empresa de la nación puede establecer relaciones con empresas que quieran comprar materia prima, “porque se trata de un mineral estratégico sin el cual sería muy difícil la transición energética, es un material básico para las pilas, para los autos eléctricos, está muy vinculado a la industria automotriz”.
Entonces, agregó López Obrador, la empresa de la nación puede hacer acuerdos, pero la propiedad del mineral es de los mexicanos.
Para Alatorre Campos, el problema es de fondo, ya que la reforma nace de una idea “incorrecta” de que México cuenta con grandes reservas de litio, lo que tampoco se ha comprobado.
“Certeza no hay absolutamente nada aquí. Gran parte del problema es que todo esto nace de un error de que, supuestamente, estábamos nadando en litio y que vamos a hacer el próximo Dubái de litio; y la verdad es que este organismo estaría iniciando una exploración y posiblemente se tarden unos ocho o 10 años en ver si existe algún yacimiento que se pueda eventualmente extraer”, explica el especialista.