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TOLUCA, EDOMEX.- Ovidio Guzmán López señalado como uno de los líderes del Cártel del Pacífico, fue trasladado al Penal del Altiplano, en el Estado de México, durante una acción operativa de una hora con 20 minutos.
Tras pasar casi 10 horas en la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada, Ovidio fue trasladado poco antes de las 18:00 horas de ayer hacia el penal federal, con chaleco antibalas y a bordo de un helicóptero de la Guardia Nacional.
Su llegada se registró unos 15 minutos después de la salida de la aeronave, la cual arribó por la parte trasera del Centro Federal de Readaptación Social hacia el helipuerto detrás de los Juzgados Federales.
Como parte del cinturón de seguridad y para evitar posibles ataques a las fuerzas federales en el traslado, el Ejército, a las 17:15 horas, envió un convoy señuelo por tierra, que también salió de la Fiscalía Especializada.
El convoy fue integrado por dos vehículos “Rino” de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, dos tanquetas con metralletas y al menos 15 vehículos oficiales con agentes a bordo.
El Ratón, como se le conoce, pasó su primera noche en El Altiplano, cárcel donde se registró en 2015, la última huida de su padre, El Chapo Guzmán, antes de ser extraditado a Estados Unidos.
Ese día, el ex líder huyó por un túnel de un kilómetro y medio desde el baño de su celda, la número 20, hasta una casa en obra negra ubicada en las inmediaciones del mismo penal.
Previo a la llegada del capo, elementos del Ejército instalaron un fuerte dispositivo de seguridad en el penal federal: fue instalada una barrera de 10 camionetas con más de 100 elementos con armas largas, para resguardar la entrada del Cefereso 1.
La orden de detención provisional con fines de extradición en su contra deriva de un mandamiento de captura girado el 6 de julio de 2017 por la Corte Federal del Distrito de Columbia en Washington.
Descarta Cancillería extradición ‘fast track’
