CIUDAD DE MÉXICO.- Una nueva orden de captura contra Genaro García Luna revela que el extitular de la Agencia de Investigación Criminal y de la Secretaría de Seguridad Pública en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, acumuló residencias y bienes inmuebles en Ciudad de México y Morelos con ingresos que rebasaron su sueldo como servidor público.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), el exfuncionario realizó operaciones financieras y de compra-venta de inmuebles con ingresos 116 por ciento arriba de lo que formalmente percibió como sueldo.
Conforme el expediente de la Fiscalía, existe una desproporción entre los ingresos obtenidos como servidor público y lo que realmente cuenta en su haber patrimonial.
Preso en una cárcel de Nueva York, a la espera del inicio de un juicio por su presunta protección al Cártel de Sinaloa, García Luna también tiene orden de captura por el caso “Rápido y Furioso” y por las concesiones de los penales federales a empresas inmobiliarias con un supuesto sobreprecio.
En ambos asuntos, recientemente la FGR ha sufrido reveses judiciales, al tratar de mantener bajo proceso a otros imputados.
Pero en el eventual caso de que el exjefe policiaco llegara a ser extraditado a México, la Fiscalía desde ahora ha preparado el terreno para pedir su encarcelamiento en forma preventiva, alegando su facilidad para salir del país.
Por ello solicitó informes al Instituto Nacional de Migración, que le reportó que del 29 de julio de 2010 al 24 de noviembre de 2019 García Luna entró y salió de territorio nacional en 209 ocasiones, principalmente a Estados Unidos, país en el que es residente permanente desde el 9 de julio de 2013.
Las operaciones inmobiliarias imputadas por la Secretaría de la Función Pública y por la FGR corresponden a cinco bienes que adquirió de 2000 a 2012 en la Ciudad de México y Morelos, uno de los cuales vendió a un familiar tres años después de la compra.
La imputación no cuestiona el valor total de esos inmuebles, que ascendió a 15.2 millones de pesos, sino una cantidad de 9.7 millones —casi las dos terceras partes de las operaciones— cuyo origen no es claro.
Por ejemplo, la Fiscalía señala que la casa de Calle Montaña de Omoa 17, Colonia Jardines en la Montaña, en Tlalpan, tuvo un precio de 7.5 millones de pesos, y para pagarla García Luna consiguió en 2007 un crédito hipotecario en Inbursa de 5.8 millones.
La autoridad federal, sin embargo, acusa que por ahora no hay forma de saber de dónde sacó el exfuncionario 1 millón 743 mil 707 pesos para pagar el monto restante.
Las otras operaciones bajo sospecha son la compra de dos lotes en Valle Amate, Manzana 22, Fraccionamiento Pedregal de las Fuentes, en Jiutepec, Morelos, por los que desembolsó en 2002 un total de 356 mil pesos y de los que la autoridad señala que “no fue posible identificar contablemente el pago”.
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También, la adquisición de la casa del Lote 10, Manzana A, Fraccionamiento Rincón de las Delicias, Segunda Privada de Diana sin número, en Cuernavaca, que compró en 2006 en 862 mil 800 pesos y vendió en 2009 a su hermana Luz María García Luna en 880 mil 800 pesos.
En 2006, a través de otro crédito hipotecario, García Luna adquirió en Ciudad de México otro inmueble por 2.3 millones de pesos, del que tampoco se cuenta con información contable del pago, según la Fiscalía.
La última adquisición que hizo como servidor público y que, según la autoridad ministerial, adolece de la misma deficiencia de comprobación, es la de un terreno en la capital del país por el que desembolsó 4 millones 87 mil pesos en 2008.
Durante el mismo periodo, Linda Cristina Pereyra Gálvez, esposa de García Luna, también participó en dos operaciones de compra venta de inmuebles.
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