La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) informó que da seguimiento a la indagatoria que se inició tras la denuncia por la exhumación del cadáver de un bebé, de un panteón de Iztapalapa y que fue hallado en el penal de San Miguel, en Puebla.
Este sábado el Ministerio Público de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Alto Impacto atrajo la carpeta de investigación.
Tras el hallazgo del bebé de tres meses, el 10 de enero pasado, en la basura del Centro Penitenciario de Puebla, la Fiscalía General del Estado contactó a los padres que denunciaron la exhumación ilegal del cuerpo de su hijo en la capital mexicana.
Personal ministerial, peritos y detectives de la Policía de Investigación realizaron este sábado una inspección en el cementerio de Iztapalapa. Realizaron entrevistas con personal del lugar.
La Coordinación General de Delitos de Género y Atención a Víctimas de la CDMX se desplazó a Puebla para brindar acompañamiento a la familia del bebé fallecido.
La FGJ-CDMX recibió el viernes pasado una denuncia del administrador de un panteón, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, en la que se señaló que una mujer acusó que el cuerpo de su hijo ya no se encontraba donde fue enterrado.
“El testimonio refirió que la mujer acudió al panteón para verificar la situación, a fin de corroborar si el cuerpo de su menor hijo aún se encontraba en el cementerio, lo que no ocurrió así”, destacó la Fiscalía.
El caso ha sacudido a México desde la semana pasada, cuando la asociación civil Reinserta denunció el hallazgo del bebé en el penal. Según explicó la ONG, un interno que trabajaba en los contenedores de material de plástico reciclable, conocido como PET, encontró el cuerpo del bebé cubierto con cal y dentro de una bolsa.
El hecho también ha levantado polémica porque la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se negó a investigar el caso, mientras que el gobernador de Puebla, el oficialista Miguel Barbosa, advirtió a periodistas y activistas de que “tengan cuidado” al indagar la historia.
El fiscal de Puebla no aclaró aún cuáles fueron las motivaciones detrás del crimen aunque ahondó en que la autopsia arrojó que el bebé “conservaba todos sus órganos en su lugar y que presentaba una herida quirúrgica de 7 centímetros con sus puntos de sutura originales”.
“Nuestra investigación se encuentra en la fase final, por lo que en breve determinaremos las responsabilidades que en materia penal puedan atribuirse a quienes transportaron el cuerpo del menor en territorio del estado de Puebla“, prometió