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CIUDAD DE MÉXICO.- El 77 por ciento de los mexicanos está desilusionado de los políticos en México.
En el “Informe País 2020. El Curso de la Democracia en México”, elaborado por el Inegi y expertos de la UNAM, en coordinación con el INE y el PNUD, en cada elección los mexicanos tienen esperanzas de que las cosas cambiarán al votar por un partido o candidato, pero pronto se desilusionan.
“A diferencia de lo que se encontró en el “Informe País 2014”, el desencanto ahora puede ser menor a causa de las promesas de un nuevo régimen que inició con la elección presidencial de 2018.
“Sin embargo, la esperanza con la que se inició la Presidencia de AMLO pronto estuvo acompañada por un clima político de polarización afectiva, fenómeno que se percibió en las elecciones intermedias de 2021, mediante discursos y campañas excluyentes por parte de distintos líderes políticos”, concluye el reporte.
Por ello, advierten, “el hecho de que las cosas puedan mejorar no siempre significa que vayan a mejorar”, pues permanecen irresueltas cuestiones relacionadas con el desempeño institucional o la calidad de la democracia.
El Informe se elaboró con más 25 mil encuestas, aplicadas en todo el país, entre agosto y septiembre de 2020, en plena pandemia por Covid-19, en tres ejes: la representación, la participación y los valores democráticos.
Se encontró que los senadores y diputados federales, así como legisladores locales, tienen el mismo nivel de confianza que un policía estatal o municipal, 23 por ciento, mientras que los partidos apenas llegan al 22 por ciento.
Para la mayoría de los encuestados, estos políticos no defienden el interés de los ciudadanos, sino de un grupo, partido o beneficio particular.
Incluso, más del 50 por ciento considera que su voz tiene poca importancia en la toma de decisiones públicas.
Ese mismo porcentaje considera que los partidos “no sirven para nada”.
“La ciudadanía no se siente representada por las personas e instituciones que forman la columna vertebral de una democracia representativa: los partidos políticos y el Congreso”, establecen los investigadores.
Aunque el 65 por ciento de los ciudadanos considera que las elecciones son la alternativa para influir en sus gobiernos, el 52 por ciento percibe que en México persiste la compra de votos.
Incluso, una de cada tres personas dijo conocer a alguien que recibió dinero o regalos por su voto, principalmente de partidos y funcionarios.
Además, casi la mitad de los encuestados considera que los gobiernos utilizan recursos públicos para favorecer a sus partidos.
Entre las irregularidades encontró que casi un 50 por ciento de encuestados aseguró que algún partido les pidió su credencial para votar y un 17 por ciento explicó que le pidieron pruebas del sentido de su sufragio.
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