El gobierno federal volvió a posponer la instalación de las mesas de diálogo con Acción Nacional (PAN) debido a que el partido le exigió esclarecer el origen de las casas en Houston en las que vive el hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, acusó este domingo el presidente del blanquiazul, Marko Cortés Mendoza.
“Nosotros ya acreditamos nuestra disposición a dialogar, pero ante nuestra exigencia de una puntual aclaración por el probable conflicto de interés, tráfico de influencia y corrupción, referentes a las lujosas casonas que habita el hijo de López Obrador en Houston, es que seguramente el gobierno morenista nuevamente pospuso la instalación de mesas de diálogo”, dijo el presidente nacional del PAN en un comunicado del partido.
La instalación de las mesas de diálogo estaba prevista para este lunes 31 de enero después de ser pospuesta en otras tres ocasiones. El PAN acusó en un comunicado que la nueva prórroga de este evento se realizó de manera “unilateral y sin argumentos de peso”.
Marko Cortés advirtió que, de ocurrir otro aplazamiento de las mesas de diálogo, su partido daría por cancelado este acercamiento con el gobierno porque, dijo, “el PAN es un partido serio y no está dispuesto a seguir con la simulación y el engaño del gobierno”.
En el Capítulo 69 de Loret, La voz presentó una investigación en colaboración con Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) sobre la vida de lujos en el extranjero que lleva José Ramón López Beltrán, hijo del presidente de México. La investigación mostró las casonas en las que vive en Houston, el coche que conduce y otros lujos que contrastan con el discurso oficial de la austeridad.
Al respecto, el viernes pasado el coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara de Diputados, Jorge Álvarez Máynez, afirmó que el reportaje exhibe un conflicto de interés de esta administración con la empresa petrolera Baker Hughes.
“Respetamos la vida privada de la familia del presidente, pero él y su gobierno deben responder este señalamiento”, dijo el legislador.
La casa del lujoso fraccionamiento en Texas, en la que vivió el hijo el presidente López Obrador entre 2019 y 2020, perteneció a un alto ejecutivo de la petrolera Baker Hughes, que tiene contratos con el gobierno federal por más de 151 mil millones de dólares para Petróleos Mexicanos (Pemex) y que hoy vende turbinas y compresores para la nueva refinería de Dos Bocas.
En un comunicado, el coordinador parlamentario de MC exhortó a investigar el posible conflicto de interés entre el presidente, su gobierno y su hijo, con la compañía petrolera Baker Hughes.
