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El año 2024 se perfila como un periodo decisivo en la política mexicana, especialmente en lo que respecta a las elecciones locales. La relevancia de los alcaldes en este contexto es fundamental, ya que serán ellos quienes definan en gran medida el rumbo de las próximas elecciones presidenciales. Se observa un cambio significativo en la dinámica política, donde ahora los votos fluyen de abajo hacia arriba, desafiando las estructuras tradicionales de campaña.
Las elecciones de alcaldes a lo largo del país cobran una importancia sin precedentes, ya que estas determinarán las intenciones de voto y serán un factor crucial para la elección presidencial. A diferencia de lo que sugieren las encuestas, que se centran en los candidatos presidenciales, son los miles de candidatos compitiendo en los municipios los que realmente juegan un papel determinante.
Esta nueva dinámica política representa una inversión de la pirámide tradicional, en la que los candidatos presidenciales solían atraer votos para los niveles inferiores. En el caso del partido Morena, se anticipa que el porcentaje de votación de los diputados y senadores será más elevado que el de los candidatos locales, mientras que en la oposición, la situación será la contraria.
