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CIUDAD DE MÉXICO.- El robo de combustible mediante huachicoleo a Pemex aumentó exponencialmente durante el paso de Juan Francisco Rivera Cavazos como encargado de la operación de ductos de la petrolera.
Actualmente investigado por enriquecimiento inexplicable de 13.3 millones de pesos entre 2014 y 2019, Rivera Cavazos inició como coordinador, jefe o encargado de la operación de ductos que atraviesan Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz de 2006 a 2012.
En ese periodo, las tomas clandestinas en Nuevo León aumentaron 764 por ciento al pasar de 14 a 121 “piquetes” a ductos que atraviesan esa entidad.
En el caso de Veracruz los hallazgos de tomas ilegales se incrementaron en un 909 por ciento al pasar de 21 a 212, mientras que en Tamaulipas subieron en un 5 mil 600 por ciento al pasar de sólo 3 tomas clandestinas en 2006 a 173 en 2012.
Luego, entre 2013 y 2022, Rivera Cavazos fue subgerente, gerente y subdirector de Transporte, Mantenimiento y Servicios de Ductos. Es decir, encargado de la operación del sistema de distribución.
Los “piquetes” a los ductos de Pemex, a nivel nacional, se dispararon en ese periodo en un 433 por ciento al pasar de 2 mil 612 tomas clandestinas —localizadas principalmente por el Ejército— a 13 mil 946.
La merma se focaliza en Hidalgo, que cerró 2022 con 5 mil 779 piquetes, el Estado de México con 2 mil 221, Puebla con mil 22, Tamaulipas con 775, Veracruz con 758, Jalisco con 613, Guanajuato con 590, Baja California con 440 y Nuevo León con 374 tomas clandestinas.
Juan Francisco Rivera Cavazos hizo carrera desde 2005 en Pemex, inicialmente en Nuevo León, pero no aceptó hacer públicos sus datos patrimoniales durante al menos 15 años.
En 2005, Rivera Cavazos ya era coordinador en la Operación de Ductos en Monterrey en Pemex Refinación, pero no fue sino hasta 2020 cuando hizo públicas sus propiedades.
Conforme la declaración de ese año, ya como subdirector de Pemex Logística percibió un millón 829 mil 814 pesos, es decir, un salario mensual neto de 152 mil 484 pesos. No declaró otros ingresos.
Y justo por el periodo como servidor público de 2014 a 2019, ahora es investigado por enriquecimiento inexplicable de al menos 13.3 millones de pesos adicionales a sus salarios en Pemex.
En sus declaraciones a partir de 2020, da cuenta de que en 2007 (dos años después de laborar en Pemex) adquirió mediante un crédito una casa de 186 metros cuadrados de construcción con un valor de un millón 067 mil pesos. No detalló dónde.
También en diciembre de 2017 reportó la adquisición al contado de un Mercedes Benz 2018 con un valor de 773 mil 300 pesos.
En esa declaración de 2020 el funcionario asentó que no solicitó préstamos en el año anterior, ni tampoco tuvo participaciones en sociedades o empresas ajenas a Pemex; apoyos o beneficios; clientes, beneficios privados o fideicomisos.
Para 2021 el sueldo neto de Rivera aumentó a 221 mil pesos al mes. En ese año dijo que tuvo un ingreso de 146 mil pesos en el año por motivos comerciales o empresariales. Citó el mismo auto y la misma casa.
En su última declaración, de 2022, el salario neto de Rivera bajó a 149 mil pesos al mes, aunque informó que tuvo ingresos adicionales por 154 mil 619 pesos por motivos comerciales o empresariales.
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