#Nacional •
Para lograr y mantener el control de la diabetes mellitus, evitar sus secuelas y lograr una buena calidad de vida, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda atención a más de 3.5 millones de derechohabientes a través del Protocolo de Atención Integral (PAI) diabetes mellitus
tipo 2: prevención, diagnóstico y tratamiento.
El titular de la División de Excelencia Clínica de la Coordinación de Innovación en Salud, Juan Humberto Medina Chávez, indicó que mediante este PAI se establecen los lineamientos para la atención homologada que brinda el personal de salud en las unidades médicas de los tres niveles
de atención desde un enfoque preventivo, que brinde un diagnóstico oportuno y tratamiento farmacológico y no farmacológico.
Explicó que en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) las estrategias están encaminadas a prevenir la diabetes a través del control de peso, recomendación de ejercicio y dieta adecuada, la incorporación a grupos de ayuda, así como la intervención médica mediante un cuestionario y la
prueba de glucosa capilar, que busca detectar la enfermedad en forma temprana.
“De confirmarse, se hace toda una evaluación con estudios de sangre y de laboratorio para saber si además de la diabetes, hay presión arterial elevada, colesterol, triglicéridos, pruebas para ver cómo está la función renal y si es necesario o el paciente lo amerita, enviar a los especialistas de Segundo Nivel para confirmar algunos de estos padecimientos”, detalló.
Dijo que para lograr un control más preciso de la enfermedad, en las unidades médicas del Instituto se está migrando de la toma de glucosa capilar a la hemoglobina glucosilada, prueba diagnóstica en sangre que permite determinar el control del paciente en los últimos tres meses.
El doctor Medina Chávez indicó que en la actual administración del Instituto se han incorporado nuevos medicamentos que han ayudado al médico familiar y al especialista a orientar mejor el tratamiento, las y los derechohabientes son beneficiados al evitar o retrasar la aparición de enfermedades crónicas.
“Estos nuevos fármacos en mucho van enfocados a retrasar la presencia de nefropatía diabética, que es la pérdida de la función del riñón; a prevenir la insuficiencia cardíaca o de complicaciones cardíacas isquémicas es decir de infarto, ya sean cardiacos o cerebrales y también a mejorar, por
supuesto, el control de la glucosa, acorde a las necesidades de cada paciente”, enfatizó.