La violencia que se ha registrado durante las últimas semanas en las playas de México se debe principalmente a la demanda de drogas por parte de turistas, según un reportaje difundido este domingo por el Washington Post.
En la publicación, el diario estadounidense señala que algunos de los destinos más famosos en el Caribe de México han presenciado actos de violencia que reflejan los “profundos problemas de seguridad del país”. Sin embargo, los funcionarios consultados insisten en que la demanda de drogas es la razón principal por la que los cárteles se han adentrado en zonas hoteleras y puntos de atracción para visitantes.
El Washington Post recuerda que tan sólo en noviembre hombres armados irrumpieron en una playa de Cancún para participar en un intento de asesinato que, ante la presencia de elementos, resultó frustrado y tampoco se logró detener a los involucrados. En respuesta, detalló, que el gobierno de México envió un batallón a patrullar playas y bares de la zona.
Añade que funcionarios de Quintana Roo sostuvieron una reunión con representantes del gobierno de Estados Unidos a quienes les recordaron que comprar drogas en México es ilegal.
De acuerdo con la publicación, el batallón ya habría arrestado a decenas de narcotraficantes, todos ellos de bajo nivel y que con facilidad suelen ser reemplazados por los cárteles.
“Los visitantes que caminan por la Quinta Avenida de Playa del Carmen, por ejemplo, todavía son recibidos con un coro de ofertas: ‘Hola Amigo, ¿quieres marihuana?, ¿algo de Coca?, ¿quieres ir de fiesta?”, afirma el diario.
“Sabemos que no es fácil cortar el suministro, mientras haya demanda”, dijo al Post el secretario de Seguridad de la entidad, Lucio Hernández Gutiérrez.
El diario también identifica que, a diferencia de otras regiones del país, en Quintana Roo operan al menos seis grupos criminales en todo el corredor turístico y la competencia entre ellos cada vez se torna más violenta.
“Trabajando en los hoteles aquí, te acostumbras a que te pidan que ayudes a conseguir drogas. Ya sabes, coca, MDMA, ketamina, todo eso. Hacemos las presentaciones a los distribuidores porque eso es lo que quieren los huéspedes”, dijo al diario un conserje de un hotel en Tulum que habló bajo condición de anonimato porque le preocupaba perder su trabajo.
El estado, que aporta más del 8% del PIB del país ha registrado 650 homicidios en el 2021, lo que representa una tendencia al alza respecto a los últimos años.
La mayoría de esos asesinatos, según confiaron las autoridades al medio, fueron entre grupos criminales y ocurrieron a millas del corredor turístico del estado