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CIUDAD DE MÉXICO.- La organización Educación con Rumbo acusó que la SEP y Mejoredu incurrieron en desacato porque no iniciaron los trámites para asegurar la participación de México en la prueba PISA 2025, como lo ordenó una jueza a principios de mayo, aun cuando esa orden ya fue revocada.
La omisión, señaló, ocurrió a pesar de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, declaró que México sí participará en la evaluación internacional de conocimientos de matemáticas, ciencias y comprensión lectora entre estudiantes de 15 años.
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El abogado constitucionalista Miguel Ángel Ortiz, advirtió que la SEP y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) se negaron a cumplir la suspensión en su momento, aunque el lunes la orden ya haya sido revocada por un tribunal.
“Resulta extraño en dos vertientes: la primera por desacatar una instrucción del presidente de la República, quien manifestó que la Prueba Pisa se realizaría, y la segunda por violar un mandato del Poder Judicial de la Federación, por lo cual, tanto la Secretaría de Educación Pública como la Comisionada presidenta del Mejoredu deben rendir cuentas a la sociedad y a las instancias competentes”, precisó Ortiz.
Por su parte, Paulina Amozurrutia, coordinadora nacional de Educación con Rumbo, afirmó que hay una ventana de oportunidad para realizar la prueba PISA considerando que quedan ocho semanas para que concluya el ciclo escolar.
Pero, precisó, debe realizarse una prueba piloto que establezca los parámetros de la prueba a ejecutarse en 2025.
“Quien está en contra de la prueba PISA en México está en contra del derecho humano de los niños a una educación científica, de excelencia y de mejora continua como lo establece la Constitución y los Tratados Internacionales, por lo cual la Sociedad Civil exigirá cuentas ante las instancias legales que correspondan”, indicó Amozurrutia.
En tanto, la Coparmex coincidió en que, si bien la decisión de participar en la prueba puede esperar hasta finales de 2024, la participación de México sólo sería posible si se realiza una prueba de campo este año.
Por lo que es fundamental que los preparativos para la prueba de campo comiencen en las próximas semanas y que ésta se lleve a cabo en alrededor de 50 escuelas a más tardar para septiembre de 2024.
Para entonces, México ya tendría que haber entregado a la OCDE la documentación correspondiente para participar, además de la aportación económica que ronda los 210 mil euros, equivalentes a poco más de 3.8 millones de pesos.
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