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CIUDAD DE MÉXICO.- El Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, calificó de hipócritas a los políticos de oposición que rechazan la permanencia del Ejército en calles, pero piden el despliegue de militares en los estados del País.
Reveló ayer que cuando pidió ayuda a un Gobernador para conseguir votos en el Senado a favor de la reforma militar, el Mandatario local respondió que no podía hacerlo porque, en ese momento, bebía vino con el Embajador de México, en España, Quirino Ordaz.
En una reunión con representantes empresariales, educativos y alcaldes de Sinaloa, el funcionario dijo que ese Gobernador rechazó operar a favor de la reforma, a pesar de haber reconocido que el Ejército evitó una masacre en su estado.
“¿Saben que me dijo? ‘Ay –dice– no puedo hablar del tema porque estoy acá tomándome una botella de vino con mi amigo Quirino’.
“Después se da el incidente y le llamo, ¿qué pasó?, ‘no, igual no tengo yo porque apoyar’, pues eso no se vale”.
El Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, destacó la actuación del Ejército, tras un enfrentamiento armado en Zapopan y los legisladores de Movimiento Ciudadano, su partido, votaron en contra de la reforma para prolongar la participación de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad.
El funcionario también reprochó a una Gobernadora.
“Nos dice que ayudemos y que se le destine más elementos de la Guardia Nacional y del Ejército, le digo: Sí cómo no, con mucho gusto. Oiga, a propósito, ¿por qué no le pide a la senadora fulana de tal, que nos apoye?”, refirió.
“‘No, no podemos’, dice. Pues así son, y eso no se vale”.
La Gobernadora panista de Aguascalientes, Teresa Jiménez, solicitó el despliegue de más militares.
