Las unidades de cuidados intensivos en los hospitales de la región se están llenando y el personal está empezando a escasear. Las autoridades están implorando a los no vacunados a que se pongan la inyección. Los médicos no están pudiendo atender otras enfermedades, debido a que están dedicando casi todo su tiempo a la pandemia.
“Creo que obviamente es muy frustrante para todos”, declaró Michael Pieciak, comisionado del Departamento de Regulación Financiera de Vermont, a cargo de recopilar las estadísticas de COVID-19 para ese estado.
“Queremos que los niños puedan ir a la escuela, queremos que los padres estén tranquilos y no se tengan que preocupar sobre la educación de sus hijos, sobre la salud de sus hijos”, añadió.
Nueva Inglaterra está sufriendo cifras récord de contagios, hospitalizaciones y decesos comparables a la época previa a las vacunas, en su mayoría entre los no vacunados. Aun así, no ha sufrido el impacto que delta ha tenido en otras partes del país.
Los cinco estados más vacunados en Estados Unidos están todos en Nueva Inglaterra: Vermont de primero, seguido por Connecticut, Maine, Rhode Island y Massachusetts. Nueva Hampshire está de décimo.
Las tasas de vacunación van de 69,4% en Vermont a 61,5% en Nueva Hampshire, según datos recabados por The Associated Press.
A pesar de tener una tasa de vacunación relativamente alta — Estados Unidos en general tiene una tasa promedio de 55,5% — hay cientos de miles de personas en toda la región que, por una razón u otra, siguen vacunarse.
Un funcionario de Rhode Island declaró que, a estas alturas, ya no cree que la meta buscada de 70% de vacunados sea suficiente.