KIEV, Ucrania
Las fuerzas armadas ucranianas dijeron que habían repelido más de una docena de ataques rusos en el este y el norte del país, incluidos los intentos de avanzar hacia ciudades clave en el corazón industrial del este, conocido como el Donbás.
En su actualización periódica en Facebook, el Estado Mayor indicó que los soldados rusos habían intentado avanzar hacia Kramatorsk, una de dos grandes ciudades de la provincia oriental de Donetsk que permanecen bajo control ucraniano, pero “fracasaron completamente y se retiraron caóticamente a sus posiciones anteriores”.
En la misma publicación, los militares dijeron que las fuerzas rusas habían protagonizado un asalto infructuoso contra Bajmut, una ciudad estratégica de la región de Donetsk cuya captura allanaría el camino para que Rusia tomara Kramatorsk y Sloviansk, la capital administrativa ucraniana de facto.
La región de Donetsk es una de las dos provincias que componen el Donbás, donde en gran medida se han centrado los combates en los últimos meses, desde que las fuerzas del Kremlin se retiraron de los alrededores de la capital Kiev.
Las autoridades rusas anunciaron la captura total el mes pasado de la región de Luhansk, la otra región que conforma el Donbás, aunque su gobernador ucraniano ha afirmado en repetidas ocasiones que las fuerzas de Kiev resisten en una pequeña zona cercana a la frontera regional.
En la misma actualización, las fuerzas armadas ucranianas dijeron que militares rusos habían intentado y fracasado en su intento de romper las líneas de defensa ucranianas en la región norteña de Járkiv, donde se encuentra la segunda ciudad más poblada de Ucrania, pero fueron “recibidos con dureza y obligados a retroceder”.
Mientras tanto, el FSB ruso, la principal agencia sucesora de la KGB soviética, dijo que había frustrado un “ataque terrorista y de sabotaje” contra un oleoducto en la región de Volgogrado, en el sur de Rusia, del que culpó a dos ciudadanos rusos en connivencia con las fuerzas de seguridad ucranianas.
Esas afirmaciones no pudieron ser verificadas inmediatamente
Por otra parte, funcionarios rusos y ucranianos intercambiaron el lunes más acusaciones en torno a los ataques de artillería recientes sobre la central nuclear de Zaporiyia, y cada parte alegó que la otra era responsable de esa ofensiva, la cual ha generado temores de que ocurra una catástrofe.
La oficina de prensa del gobierno respaldado por el Kremlin en Enerhodar, la ciudad controlada por Rusia donde se encuentra la planta, dijo a la agencia Interfax que las fuerzas ucranianas estaban llevando a cabo “ataques masivos de artillería” contra la instalación, así como en las zonas residenciales e industriales de Enerhodar.
Según el comunicado, los ataques procedían de la cercana Nikopol, una ciudad controlada por Ucrania que se encuentra frente a la planta al otro lado del río Dniéper.
El alcalde de Nikopol dijo posteriormente que eran los rusos quienes estaban atacando Enerhodar con artillería
El alcalde Yevhen Yevtushenko y otras autoridades municipales de Nikopol han acusado en repetidas ocasiones a los soldados rusos emplazados en la planta de lanzar proyectiles sobre la ciudad, a sabiendas de que es poco probable que las fuerzas ucranianas respondan al fuego.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy renovó su petición de que se apliquen nuevas sanciones contra Moscú y su industria nuclear en respuesta a la situación. Describió las acciones de las fuerzas rusas en el lugar como un “chantaje nuclear” que podría envalentonar a agentes malignos en todo el mundo.
Al menos tres civiles ucranianos murieron y otros 20 resultaron heridos en ataques rusos, según las autoridades ucranianas.
Se responsabilizó de los fallecimientos y de 13 de los lesionados a proyectiles rusos que alcanzaron poblados y aldeas en la región de Donetsk, dijeron funcionarios regionales.