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MADRID, ESPAÑA.- La dimisión de la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, aboca al país a una nueva mudanza en Downing Street, la quinta en apenas siete años y todas ellas correspondientes a líderes del Partido Conservador, que no logra encontrar la tecla de la estabilidad mientras se hunde en los sondeos.
Esta cascada de cambios arrancó en 2016 con el entonces primer ministro, David Cameron, que dimitió después de que una mayoría de británicos respaldase en referéndum la salida de Reino Unido de la Unión Europea, en contra del criterio del Gobierno.
Su salida dio paso a un proceso de primarias en el que los ‘tories’ ascendieron a la ministra del Interior, Theresa May, que duró tres años en el cargo. En ese tiempo, logró revalidar la mayoría conservadora en la Cámara de los Comunes, pero la inestabilidad derivada de las negociaciones del Brexit y la división interna terminaron forzando su dimisión.
May llegó a superar una moción de censura interna antes de verse abocada a renunciar al cargo, una experiencia similar a la que terminaría viviendo su sucesor en Downing Street, Boris Johnson, que tras años como eterno aspirante logró el cargo de primer ministro en julio de 2019.
Johnson amplío la mayoría ‘tory’ en la Cámara de los Comunes, pero la sucesión de polémicas, entre ellas la celebración de fiestas durante la pandemia de COVID-19 en dependencias del Gobierno, llevaron a sus compañeros a darle la espalda. El exalcalde de Londres dimitió tras una cascada de renuncias dentro de su gabinete.
Johnson compareció el 7 de julio para anunciar que se iba, dando inicio así a un proceso de sucesión que culminó dos meses más tarde con la victoria de Liz Truss, antigua ministra de Exteriores. Su perfil continuista se ha agotado en apenas mes y medio, tras unas semanas marcadas por dudas sobre la gestión en el ámbito económico.
En esta ocasión, el Partido Conservador se ha marcado que el proceso de relevo sea más rápido. El Comité 1922, responsable de gestionar este cambio, espera tener un resultado antes del 28 de octubre, en algo más de una semana.
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