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BEIRUT, LIBANO.- Al menos 41 personas, incluyendo 24 civiles, murieron ayer en Siria en dos ataques imputados al grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra recolectores de trufas y pastores.
Desde febrero, más de 240 personas, en su mayoría civiles, murieron a manos del EI o víctimas de minas dejadas por los extremistas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En el noroeste de Nigeria, en tanto, hombres armados embistieron una aldea y mataron a por lo menos 33 personas. El hecho ocurrió en Runji, en el estado de Kaduna, manifestó Francis Zimbo, Gobernador de la zona Zangon Kataf donde ocurrió la masacre.
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