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En la Comisión
Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas
(CIDHDPA), expresamos nuestra preocupación por los actos de violencia ocurridos
recientemente en Colombia. El pasado 12
de agosto la subestación del corregimiento de Timba, ubicada en el departamento
del Cauca, fue objeto de un atentado con un carro bomba, el cual dejó un saldo
de un policía herido tres fallecidos, los cuales se suman a los 37 elementos asesinados a causa del conflicto
armado.
Sumado a estos
hechos, se tienen cifras alarmantes en materia de seguridad, de acuerdo a los
informes de los medios de comunicación colombianos, durante el primer año del
presidente Gustavo Petro, se han registrado 56 masacres, más de 6,000
homicidios y 161 víctimas de secuestro, además de una poco efectiva lucha
contra las drogas. Por otro lado, la Unidad de búsqueda para las personas dadas
por desaparecidas (UBPD), estima un aproximado de 100.000 personas
desaparecidas por el conflicto armado.
La CIDHPDA se
solidariza con las familias de los elementos caídos y con todas las personas
que han sido víctimas de la violencia. Nos unimos al llamado del pueblo
colombiano que exige detener las muertes de los funcionarios de las fuerzas
públicas. Exigimos al gobierno de Colombia generar acciones que ayuden a
fortalecer el tejido social desde las bases, como lo es la familia. Solo así se
podrá reducir la ola de violencia que ha causado estragos durante décadas.
