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LIMA, PERÚ.- La Policía peruana usó ayer bombas lacrimógenas para dispersar a manifestantes en Lima y Arequipa, cuando miles de personas salieron a las calles al expirar la tregua anunciada por las fiestas decembrinas y retomar las protestas por la destitución del ex Presidente Pedro Castillo.
En la capital, los manifestantes buscaban acercarse a la sede del Congreso cuando fueron dispersados, mientras en Arequipa se registraron enfrentamientos con las fuerzas del orden en inmediaciones del aeropuerto.
La autoridad de transporte de Perú informó de 35 puntos de bloqueo en varias vías del país.
Representantes de grupos civiles y de sindicatos de 10 regiones del sur, históricamente votantes de izquierda, anunciaron el reinicio de protestas para exigir la renuncia de la Presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, cambio de la Constitución y la liberación de Castillo.
En Cusco, el servicio de tren que va a Machu Picchu fue suspendido en previsión de las manifestaciones. El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo dijo que evacuó el martes a 2 mil 62 turistas desde la ciudadela inca, y que implementaron corredores seguros para los visitantes hacia los centros históricos de Cusco.
La Defensoría del Pueblo informó de la quema de una caseta de peaje en Puno y del ataque a un vehículo de transporte público en Tacna, sin registro de víctimas.
Según imágenes de la televisión, la Policía y el Ejército resguardaron sedes públicas en algunas zonas de protestas, entre ellas Ayacucho, región donde murió la mayor cantidad de personas en las manifestaciones de diciembre.
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